La crisis de Coalición Canaria no se circunscribe a Gran Canaria y Lanzarote, como se podrán imaginar. Ni al cabreo de los herreños con Paulino Rivero y de los zerolistas con el mismo personaje, tan denostado por medio tinerfeñismo profundo. La cosa tiene sus ramificaciones en otras formaciones que parecían querer postergar la ruptura para mejor proveer. Es el caso de Asamblea Majorera, que ya ha plantado sus misiles en medio del pacto con el asunto de las prospecciones petrolíferas. Pero no lo ha podido resistir José Miguel Barragán, uno de los dirigentes históricos de AM, más cercano a ATI los últimos años por aquello que del roce nace el cariño. En una asamblea celebrada este jueves, Barragán ya ha dicho a los suyos que abandona, que deja armas y bagaje, y hasta el acta de parlamentario. Se pasará a ATI, su espacio natural. Le deseamos lo mejor.