No somos los únicos sorprendidos por el espectacular y patético giro mediático de Soria y su Pepa. Perdida su ventajista relación con el periódico Canarias7, el presidente del Cabildo y del PP canario ha empezado a programar cenas en su casa, bueno, en la de Javier Esquivel, que es su casero, junto al centro comercial de Tafira. A estas cenas ya invita al consejero delegado de Editorial Prensa Ibérica, Guillermo García-Alcalde, el hombre que más manda en La Provincia-Diario de Las Palmas. Y de reclamo, Soria utiliza a la soprano Cristina Gallardo. García-Alcalde, que hace tiempo que viene de vuelta de todo y es poco impresionable, acude y se sitúa por encima de las miserias ístmico-soriásicas. Además, es un caballero con clase, de lo que no anda sobrado el anfitrión, pero bueno. Hacemos votos por que pronto Soria nos invite a nosotros. Prometemos ir, e incluso llevar la pulsera verde en los tobillos, para que no se entere la TIA, antes de que nuestro héroe se autoexilie en Londres.