Ya hemos mandado a pedir la grabación de la comparecencia de este viernes de Alberto Santana porque en ella un cada vez más fuera de sí José Manuel Soria trató de vincular las andanzas de este denunciante con nuestro periódico, su director y su accionista de referencia. Con ese estilo barriobajero que ha adoptado Soria en este asunto, llegó a preguntar al compareciente si nuestra empresa editorial le paga para que diga lo que anda diciendo del presidente del PP canario. La verdad es que no nos esperábamos cancaburrada de tal calibre, por lo que esperaremos a que nuestros abogados escuchen la cinta y propongan las medidas penales que sean precisas para tratar de evitar que este personaje, cada vez más alejado de la realidad terrícola, se chifle todavía más de lo que ya está. Este viernes volvió a demostrar que no pierde aceite, sino más bien neuronas.