La verdad es que lo más llamativo del almuerzo del presidente no fue su discurso, que anda el hombre todavía recuperando la voz por los tochos que le obligan a leer. Sí fue llamativo el lugar, sin duda, pero mucho más las ausencias de los tres consejeros del PP, Águeda Montelongo, Australia Navarro y Luis Soria, y del por clasificar José Carlos Mauricio. Nada tuvimos que ver con esas ausencias, juradito, si bien es cierto que circuló entre los periodistas que esas estampidas respondieron a la presencia del director de CANARIAS AHORA, que no debe ser santo de su devoción. No entendemos el motivo de tal falta de respeto al presidente, porque sinceramente no creemos que el director de este periódico merezca tantos honores. Pero en fin. El resto del Gobierno estaba y despachó con la canallesca con la cortesía y la afabilidad propias de las fechas.