Los móviles los carga el diablo. Sobre todo cuando está a la escucha un benemérito que no aparte la oreja a tiempo (Melchior, Soria y compañía dixit). El caso Arona no deja de dar sorpresas y la razón a quienes auguraban que el todo Tenerife aparecía, por activa o por pasiva, a lo largo del sumario. Hemos detectado a la consejera de Educación, Milagros Luis Brito, atendiendo a un favorcillo que le pedía el alcalde más famoso al oeste de Agaete, Berto González Reverón. La cosa no pasó a mayores porque la hermana del Tata, ese pedazo de ex concejal imputado que responde al nombre de Sebastián Martín Martín, no logró el traslado que quería de profesora en Tenerife. Se quedó compuesta y sin plaza en La Palma. Ni que decir tiene mentar a la sobrina de Tío Paulino, pero hoy les traemos a colación el caso de otro hombre fuerte de ese entramado que se denomina ATI-cc: José Manuel Bermúdez. El vicepresidente y consejero de Turismo del Cabildo tiene, según los lengüinos de su partido, intereses inmobiliarios en Arona. Y andaba el hombre en medio de una gresca familiar a cuenta del 5% que posee en la promoción de chaslenes de Parque de La Reina.