El menú que prepara KDK para la primera quincena de octubre es tan amplio que incluso con los 3.600 encuestados podrá extrapolar datos por isla para cada Cabildo. Eso será a los postres de quien quiera sentarse a la mesa, pero permítannos ofrecerles dos guindas curiosas y sintómaticas como aperitivo: casi ninguno de los encuestados en la ciudad de Telde se atreve a responder a la pregunta directa de los encuestadores sobre qué partido político considera que es el más corrupto en el Faycanato. No es que la ciudadanía desconozca los asuntos judiciales o no tenga una opinión formada al respecto. Es que, directamente, se tiene miedo a responder a semejante cuestión. Las excusas son tan variopintas como que “usted [al encuestador] lo que quiere es saber quién soy para ir con el cuento” o “seguro que apunta mi nombre y me señalan después”. Pueblo chico, infierno grande.