Paulino es ahora el hombre, el héroe tristón de la novela de Coalición Canaria. El hombre se ve en Madrid sin grupo y se le antoja un frío que pela. No digamos si Zapatero gobierna con Bloque Gallego y CiU, Partido Aragonés Regionalista, etcétera, etcétera. Pero sin Coalición Canaria, que es cosa de Aznar. Para tener el grupo, CC necesita los votos de Dimas. Y los de Román. El indulto del condenado es cosa que se complica a la vista de los acontecimientos. Son algo más de 10.000 votos y el coste es alto. Los de Román son cuatro veces más, pero el coste es también alto. Esa es la Coalición Canaria que vive de siempre pero más que nunca hoy, del voto prestado.