La noticia la adelantaba este martes La Opinión de Tenerife: la Policía Local de Santa Cruz de Tenerife cederá dos agentes adscritos a la Unipol para reforzar los servicios de escolta del presidente del Gobierno, Paulino Rivero. La pieza periodística incluía varios detalles muy interesantes, como el coste anual de cada agente para las arcas autonómicas, 45.000 euros, y algunos pormenores del convenio de cesión de esos policías. Hasta aquí la noticia, ahora el significado del disparate: el presidente del Gobierno sumará dos escoltas de un cuerpo de Policía Local a los tres agentes del Cuerpo Nacional de Policía que tiene adscritos por el Ministerio del Interior, como los tienen todos los presidentes autonómicos y presidentes de parlamentos. No consta en ese ministerio petición alguna de Rivero de incrementar su protección, ni solicitud de relevo de los agentes asignados, una prerrogativa que tiene para casos de desconfianza o de malestar. Ni consta que Rivero vaya a incorporar dos agentes más que, según la noticia de prensa, serían coordinados por la Consejería de Presidencia. Pero, ¿coordinará también Ruano a los tres agentes de la Policía Nacional?