Suele ser normal que cuando hay cambio de mandamases haya cambio en todos los ámbitos de la administración afectada. De entrada sabemos a ciencia cierta dónde va a haber una auténtica revolución, lo que en época del famoso McCarthy se llamó caza de brujas gracias a unas famosas listas negras nutridas de comunistas y otras gentes con rabos y cuernos. Los dos sitios son el Cabildo de Gran Canaria y el Ayuntamiento de Telde y los directamente afectados, gentes de Ican (nacionalistas radicales y de izquierdas, les llaman). En la primera de esas corporaciones lo sabemos porque lo han dicho algunos de sus dirigentes en la intimidad, entre chapurreo y chapurreo en catalán. No tenemos confirmado el dato, pero casi estamos por asegurarles que nuestro inigualable Larry Álvarez tendrá cierto protagonismo. En cuanto a Telde, el pacto entre Paco Valido, del PP, y Guilermo Reyes, de Ciuca, dará lugar a una estampida de icánicos que levantará mucha polvareda. Reyes ha venido amenazando con una purga estos últimos meses, y no tiene pinta este médico, pintor y polifacético concejal de la oposición, hasta ahora, de incumplir esta clase de compromisos.