Mientras en la provincia oriental Mauricio y Soria por un lado, Román y Becerra por el otro, Dimas y el marqués un poco más allá, hacen de las suyas, en la provincia hermana ATI se tira de los pelos. Es una manera de hablar, como se podrán imaginar. Porque uno de los que se presentan con mayor agresividad es el presidente del Cabildo, Ricardo Melchior, que sigue sin resignarse a eso de la sucesión delfinaria según la cuál Miguel Zerolo es el ungido por el Tenerife profundo para próximas entronizaciones. ¡Ni hablar!, se ha dicho. ¡Estoy contigo!, le ha respondido de modo grandilocuente su amigo Juan Fuentes, dueño de Atlantis Tenerife, que ya tiene muy avanzado el plan de comunicación, el cronograma, los eslóganes y todas esas cosas que hay que tener para que Melchior sea el elegido para la gloria y un candidato en plan campaña norteamericana. Ya verán, ya.