Paulino Rivero está de enhorabuena porque ya tiene una consejera en el Gobierno que puede contribuir de modo impagable a dar color a sus plásticas comparaciones políticas. Si a Juan Fernando López Aguilar le adjudicó lo del chiqui-chiqui desde la tribuna de oradores del Parlamento, le hubiera venido muy bien contar en aquel momento con una starlette como Rita Martin haciéndole los coros y dando unos pasitos de baile como los que pueden ustedes apreciar en este vídeo. Esos saltitos con pataditas hacia atrás y brazos en frenética agitación podemos bautizarlos como el ritingdance (si les parece).