Como es habitual en casos extraordinarios, los servicios secretos extranjeros, o los medios de comunicación de la metrópoli, lo que viene a ser la misma cosa, terminan acudiendo a fuentes de información de alta calidad, o sea, a nosotros. Desde todos los rincones del planeta acabaron preguntándonos por las profundas enseñanzas que pudieran derivarse del mensaje lanzado en La Provincia por Larry Álvarez, especialmenente cuando, al descender hasta el terruño mismo del vergel de belleza sin par, pronunció la frase clave: “A partir de ahí, que cada uno saque sus conclusiones”. Impresionante, inconmensurable, tremenda frase la del secretario de Comunicación del PP canario. Y una terrible y sencilla conclusión: si dice que su país es España, su región es Canarias, su isla Gran Canaria y su ciudad es Las Palmas de Gran Canaria, cuando nos invita a sacar nuestras conclusiones debemos intuir que vive en la capital grancanaria. ¿O nos mandaba un mensaje aún más terrorífico? ¿Se aproxima el fin del mundo? ¿Se caerá algún muro cerca de su casa? Es que este Larry es la leche, la verdad.