Trataremos de ser cuidadosos, pero es que hay noticias que se presentan como caídas del cielo (y nunca mejor dicho). Uno de los chistes más celebrados en el capítulo de medios de comunicación es aquel referido al señor que acude a publicar una esquela para dar cuenta del fallecimiento de un pariente. Tras preguntar si se pagaba el espacio o por palabras y descubrir que aquello admitía de todo, dijo al escribiente: “Ponga ahí, D.E.P. Dominguito el Tarugo. Y debajo, vendo Opel Corsa, a ver qué voy a hacer si no con el coche del finado”. Pues este domingo hizo lo mismo el cardenal Primado de España y arzobispo de Toledo, Antonio Cañizares, que denunció la “sinrazón” que ponen de manifiesto acontecimientos como el atentado terrorista que el sábado acabó con la vida de un guardia civil en Francia o “esos crímenes tan horribles perpetrados en clínicas abortistas”. Pues eso, un Corsa para el arzobispo.