Llegó Zapatero a Lanzarote y sentenció que Canarias pudiera tener una Agencia Tributaria. Pero Pepe Luis -interrumpimos nosotros- que aquí ya tenemos dos. Vamos a ver si un día de estos, por la tarde, el Jordi Sevilla y Juan Fernando López Aguilar se sientan un ratito con él y le explican lo que sigue, que es de pánico. Veamos, en Canarias hay una Inspección Tributaria, una sola con un solo jefe de la Inspección. La Ley de la Reserva de Inversiones (RIC) considera que hay que invertir en activos tasados de forma genérica que sirvan al espíritu de la Ley. Y sabemos que la inspección aplica en la provincia de Las Palmas unos criterios restrictivos que se aplican de modo diferente en la de Santa Cruz de Tenerife. Lo niega el delegado de la Hacienda en Canarias, pero no dice la verdad. La verdad nos la dicen a nosotros los profesionales de la auditoría, que se preguntan por qué los empresarios callan. Pues por miedo ¿les suena de algo este palabro tan de moda desde que el centro reformista patriótico y constitucional nos gobierna? Pero rogamos a Zapatero que no pierda el ímpetu.