Sus deseos, hechos realidad. La fiscal anticorrupción de Santa Cruz de Tenerife, María Farnés Martínez, ha recogido el guante lanzado por los concejales de ATI y el PP en la capital tinerfeña y ha pedido esos contratos que ambos partidos catalogaron como sospechosos en el duro momento de producirse la ruptura de ese matrimonio hasta entonces tan bien avenido. Primero fue ATI, por boca de su concejal Carmen Delia Alberto, la que habló de extraños contratos de Ángel Llanos, PP, al frente de Economía, Hacienda y la Sociedad de Desarrollo, “dada su conocida predisposición a trabajar con determinadas empresas”. A Alberto le contestó airadamente la popular Sheila Trujillo, quien recomendó que, ya metidos en gastos, se investigaran “los contratos con empresas realizados por Norberto Plasencia y Manuel Parejo [de ATI]”, porque “igual hay alguna empresa a la que le han facturado muchos millones de euros en decenas de contratos directos”. Toma ya.