Por mucho que pueda doler a esa derecha tradicionalista y de misa de doce, esa que dice que apoya tanto al alcalde de Las Palmas de Gran Canaria, hay que remarcar que los despidos y nombramientos hechos en la Sociedad de Promoción han contado siempre con la bendición de Jerónimo Saavedra. Es en esa sociedad pública donde confluyen asuntos que para el grupo de gobierno son vitales, como la promoción turística de la ciudad, el carnaval, y acontecimientos de máxima importancia, como el Womad, el Festival de Cine, el de Teatro y Danza, Don Juan de Vegueta, etcétera. Y ya se sabe que tanto el alcalde como su director de Cultura, Antonio Garde, tienen puestas fundadas esperanzas en revitalizar culturalmente la capital grancanaria. No quieren sustos económico-financieros, y el cargo al que accede Agustín Díaz es precisamente de puro control técnico.