No olvidaremos jamás, en la línea de esa estrategia de descalificarnos públicamente, aquel pedazo de titular de Canarias7 en el que Mauricio afirmaba que había demostrado “las mentiras de Carlos Sosa”. Era el equivalente a emitir una sentencia antes de que lo hiciera la juez. Una falta de respeto a ésta y al demandado, que tiene también sus derechos, no se vayan a creer. Como no esperamos nada de Mauricio ni del periódico en la línea de una rectificación, preferimos quedar a la espera de la demanda que un accionista de CANARIASAHORA le ha presentado al camarada consejero por haberle acusado de “chantajista” en el mismo diario, qué curioso. Tendrá que demostrarlo ante un tribunal, como nos pidió a nosotros que hiciéramos. Y no nos han condenado, ni por mentirosos ni por atentar contra su honor. Al menos en primera instancia.