Marino Alduán ya se pasea por todos los medios de comunicación comentando un suelto publicado hace unos días por el diario La Opinión de Tenerife referido a las prácticas antidemocráticas de José Manuel Soria y sus mariachis para con la libertad de expresión. Se trata de una información que les contamos aquí hace meses, pero bueno, no vamos a obligar a Alduán a leernos todos los días tampoco. La cuestión radica en los métodos que utiliza la Cosa Soriana para acabar con aquellos periodistas que no le son afines. Considera Soria y su lugarteniente Larry Álvarez que, además de Televisión Española, les pertenece por derecho propio Antena 3, y se quejan de que esa cadena privada no les trata como ellos creen que deben hacerlo. Así que Larry in person se ha ocupado de enviar a Sáenz de Buruaga dos vídeos, dos, en los que se registran informaciones en las que el alcalde de Las Palmas y presidente del PP no queda precisamente bien parado. Dicen que los vídeos se montaron en TVE-Canarias, porque parece claro que no fue en Antena 3 ni en el Gabinete de Prensa del PP. Los vídeos -primero uno y meses después el otro- han llegado incluso a Moncloa, donde hay división de opiniones: unos se cachondean de Soria y su permanente estado de queja televisiva y depresiva y otros piden a Buruaga que haga algo para calmar la soriasis y los nervios de Larry. Buruaga mira las audiencias, pregunta a sus amigos de aquí y se hace el loco. Lito Mesa, el director, se muestra tranquilo. Pero no se fía un pelo.