Lo que de momento intentan tapar el Gobierno y Ruano es una verdad incontrovertible, la que la sentencia del TSJC denomina “un hito capital”, que no es otro que la autorización que en noviembre de 2004 firma Luis Soria permitiendo a Canteras Cabo Verde, S.A. explotar unas cuadrículas mineras en la montaña de Tebeto en contra del planeamiento urbanístico y de la Ley de Minas. Dice la sentencia que ese “hito capital” significa “el reconocimiento de las aspiraciones que venía defendiendo” el empresario reclamante. Una autorización absolutamente ilegal porque la Consejería de Industria no hizo las más mínimas gestiones, como prescribe la ley, para verificar que la cantera era explotable por la existencia del recurso minero en cuestión; ni se comprobó la solvencia técnica y económica del solicitantes, ni, por último, se tuvieron en cuenta las normas urbanísticas que afectaban directamente a la concesión que se pretendía. Ahora toca echar la culpa a la Justicia, y pronto empezaremos a hablar de tenis, de fútbol y de prestigiosos restaurantes de Las Palmas de Gran Canaria.