No hay un sólo dato erróneo en lo que publicamos ayer en esta misma sección acerca de un proceso de selección de economistas en el Cabildo de Gran Canaria. Pero nos faltaron unos aspectos determinantes que quizá anularían la crítica que lanzamos a Rosa Rodríguez, consejera de Hacienda, de aprobar de modo poco transparence a las dos hermanas economistas, una de ellas su asesora personal. Omitimos entonces los nombres y los omitimos hoy por preservar la intimidad de dos personas que no se dedican a la vida pública, pero debemos decir en honor a la verdad que ambas presentan un expediente académico absolutamente envidiable -uno de los datos que obviamos- y que se presentaron a las pruebas y las sacaron con altísima nota, como corresponde a su trayectoria académica. De hecho, fueron las dos únicas personas que aprobaron. La asesora de Rodríguez no entró en su día a ocupar ese puesto por recomendación del PP, sino que fue seleccionada por el catedrático Ginés de Rus. Por lo tanto, pedimos nuestras más sinceras disculpas a las hermanas economistas, a la consejera Rosa Rodríguez y a nuestros lectores por haberles hecho caer en un error.