Tiene toda la razón del mundo para estar cabreado el honorable portavoz parlamentario de CC, que no se cortó ante la periodista a la hora de asegurar que lo que había hecho el PP con la propuesta de resolución fue “pisármela” y ponerla del lado de la guerra, y rechazar “la mía”, que “yo presenté” y “yo metí” en el Registro de la Cámara. Porque es verdad que estaba fuera de plazo, pero no después del plazo, sino antes del plazo, no sabemos si nos entienden. Así que, ni cortos ni perezosos, los filibusteros del PP obviaron que “yo era el dueño de la resolución”, “me robaron la idea” en favor de la paz para usarla en favor de la guerra. Y, para rizar el rizo, proclamó que muy bien debería Zapatero haber hecho lo que “yo hice”. Nos podemos imaginar el cuerpo asambleario y de buen rollito que deben tener Mari Mar Julios, Mardones y Paulino Rivero.