Fiarse de Pepa Luzardo para gestionar la ciudad ya fue un atrevimiento que estará costando un potosí a los habitantes de Las Palmas de Gran Canaria durante un par de mandatos más. Pero fiarse de la ex alcaldesa para una noticia sobre la política cultural de Jerónimo Saavedra implica casi siempre estallarse en la primera curva. Y la primera curva llegó este jueves en una rueda de prensa que ofreció el actual alcalde junto al presidente del Cabildo. Por primera vez en su larga trayectoria política, Saavedra calificó de mentiras las informaciones periodísticas (publicadas por Canarias7 y La Provincia) sobre el destino de 900.000 euros de remanentes de los presupuestos municipales. Pepa lanzó el bulo de que eran para pagar una ópera y la prensa se lo tragó al desconocer que de lo que se trataba era de completar el mismo presupuesto que el PP había consignado para el teatro Pérez Galdós. El cabreo del alcalde ante lo que llamó “falta de ética” ha sido memorable.