¿Se acuerdan de la manifestación en favor de la carretera Puerto Rico-Mogán con gran parafernalia de guaguas, todas ellas cargaditas a mayor gloria del alcalde de Mogán y con Castro Cordobez de víctima pese a que en el convenio con Madrid esa carretera ya estaba acordada? Pues el asunto no es caso cerrado. El consejero de Obras Públicas parece tener memoria de elefante y no olvida que hay cuerpo del delito: precisamente las guaguas. Y ya se sabe que el transporte también es cosa de su consejería. Así que ha bastado con lanzar la correspondiente pregunta: ¿Quién pagó el día de autos una carrucha de guaguas? ¿Un empresario del sur de los de toda la vida que es entrevistado en los medios cada equis lunas?