Benehauno (III)

La riqueza arqueológica más interesante de Benehauno se encuentra en las estaciones de grabados rupestres, puesto que algunos de los conjuntos, como los de los lomos de Tamarahoya y Gordo, se pueden catalogar como de los más interesantes de la isla, tanto por el número de paneles, en la que la primera estación no tiene parangón, como por la amplia gama de motivos geométricos que aparecen, así como por la gran complejidad y entrelazamiento que alcanzan muchas de las inscripciones.

En el estado actual de la investigación arqueológica se conocen 35 estaciones de grabados rupestres, con unos 250 paneles, situadas entre la cota altitudinal de los 1.200 y 1.600 metros. El tamaño de los paneles es muy variable, yendo desde algunos que no sobrepasan los 10 centímetros, a otros gigantescos que superan los 3 metros. Si nos atenemos al número de paneles el Lomo de Tamarahoya constituye, con diferencia, el yacimiento más grande de Benahoare, con nada menos que 135 paneles distribuidos en tres grupos. Además, podemos destacar también los conjuntos del Lomo Gordo VIII con 32 paneles, el Lomo del Estrecho VII con 12, el Lomo Gordo IX con 11, etc.

La temática de las estaciones de grabados rupestres es de tipo geométrico, aunque podrían existir varios paneles en el Lomo de Tamarahoya que podrían corresponder a signos alfabetiformes. Los motivos predominantes son las espirales, los círculos y semicírculos concéntricos y los meandriformes que pueden alcanzar una amplia gama de variaciones, combinaciones y complejidad inusitadas.

La técnica de ejecución fue, en la inmensa mayoría de los paneles, el picado de anchura y profundidad muy variables, a veces dentro de un mismo panel como si hubiesen sido realizados en momentos o por gentes distintos, tal y como queda perfectamente constatado en las superposiciones que nos encontramos en los lomos de Tamarahoya y Gordo VIII. En los últimos años también han aparecido algunos motivos realizados mediante las incisiones finas y poco profundas.

Respecto al posible significado de los grabados rupestres del Benehauno se han planteado una serie de hipótesis. Algunos de los yacimientos (Lomo del Estrecho V, Tiramasil, Valle de Los Hombres, etc.) podrían relacionarse con la delimitación de campos de pastoreo puesto que se divisan bastante antes de llegar hasta ellos. En la mitad oriental del Benehauno podrían asimilarse con la señalización de caminos o rutas pastoriles, puesto que absolutamente todos los lomos, que mueren en los bordes de La Caldera, cuentan con una o varias estaciones de grabados rupestres. Aunque, lo más probable es que la gran mayoría de los yacimientos, especialmente las estaciones más grandes, serían una especie de santuarios en los que se realizarían ritos relacionados con la fertilidad y fecundidad, tanto de las personas, como de los animales. Esta asociación es meridianamente clara en el caso de Tamarahoya.

La extraordinaria riqueza arqueológica de Benehauno se ha visto realzada, además, en los últimos años con el hallazgo de varios conjuntos de canalillos y cazoletas emplazados en el Barranco de Rodrigo y el Roque de La Jurona. Este tipo de yacimientos se relacionan, claramente, con ritos propiciatorios de lluvias, constituyendo lo que también podría denominarse baladeros.

En definitiva, el Pico de Benehauno constituye una de las zonas arqueológicas más interesantes de La Palma. Por sus laderas deambularon nuestros antepasados buscando su sustento y, al mismo tiempo, agradeciendo a sus dioses las dádivas que les mandaban en forma de pastos y agua para perpetuar su especie. En abril de 1995 presentamos una comunicación en el I Simposio de Manifestaciones Rupestres de Canarias-Norte de Africa titulada La preservación de las estaciones de grabados rupestres de la vertiente oriental del Bejenado (El Paso, La Palma) en la que defendíamos la creación de un Parque Arqueológico en el Pico de Bejenado en el que, a la par que ser permitiría visitar estas extraordinarias manifestaciones rupestres, podríamos contribuir a su conservación mediante la protección de las mismas. Hoy, 20 años después, estamos en condiciones de que ese sueño se convierta en realidad puesto que, en la actualidad, existen cuatro estaciones de grabados rupestres (Lomo de Tamarahoya, Lomo Gordo VIII y IX, así como Lomo del Estrecho) que están protegidas por lo que podrían efectuarse una ruta arqueológica preciosa entre ellas e incluir otros yacimientos que se estime conveniente.

Bibliografía:

-ABREU GALINDO, J.: Historia de la conquista de las siete islas de Canaria, (Santa Cruz de Tenerife), 1977.

-PAIS PAIS, F. J.: La economía de producción en la prehistoria de la isla de La Palma: la ganadería, (Santa Cruz de Tenerife), 1996.

Felipe Jorge Pais Pais

(Doctor en Arqueología)