La portada de mañana
Acceder
La izquierda presiona para que Pedro Sánchez no dimita
Illa ganaría con holgura y el independentismo perdería la mayoría absoluta
Opinión - Sánchez no puede más, nosotros tampoco. Por Pedro Almodóvar

Los dominios del Besajaun en las selvas de Irati. El bosque encantado de Navarra

Árboles teñidos de otoño junto al cauce del Río Irati. rjime31 (CC)

Viajar Ahora

Una vez dejas atrás las aguas del Embalse de Irabia el Camino de Irati –una pista forestal- sigue el camino de las aguas picando ligeramente hacia arriba. La frontera con Francia está, literalmente, a cuarenta o cincuenta pasos y es fácil seguir de largo y terminar transitando por los prados verdes del otro lado de esa línea estúpida que separa a las gentes. Los bichos son mucho más inteligentes que nosotros y van y vienen de un lado a otro sin prestar atención a los tratados internacionales o a la historia. El camino gira hacia la derecha salvando el cauce de las aguas del Río Egurgi a través de un pequeño y sencillo puente y un poco más allá, dejando la vía que conduce al Puerto de Errozate (puesto fronterizo histórico entre las dos naciones), nace el sendero que se interna en el bosque. Al lugar lo llaman La Cuestión (según parece por disputas territoriales con el país vecino). Los siguientes cinco kilómetros de sendero transcurren por otro mundo.

Dicen que los bosques de abetos y hayas de Lizardoia son de los mejor conservados de toda Europa (sólo superado por la imponente Selva Negra alemana); por lo menos son los más viejos de la vieja Iberia y un auténtico paraíso natural que es difícil describir con palabras. La mejor manera de descubrir este lugar único es la ruta circular que une el Irabia con las Casas de Irati pasando por las espectaculares Cascadas del Cubo. Una de las dieciséis rutas señalizadas que surcan en todas direcciones este lugar aunque en La Cuestión sólo podemos pasar por los barrios de la periferia. Las más de 64 hectáreas de la ladera norte del Lizardoia son Reserva Integral. Esto es, sólo pueden pasar los científicos y los vecinos del barrio: ciervos, jabalíes, corzos, zorros, gatos monteses, tejones, ardillas para parar un tren, pájaros de toda ralea… Hay quien dice que volvió el lobo y que se han visto osos por la zona, pero los vecinos más ilustres de los valles pirenaico hace tiempo que no pasan por aquí… Pero todo se andará.

La Selva de Irati ocupa una porción de más de 17.000 hectáreas. Y aunque el ecosistema predominante es la combinación de hayas y abetos, el intrincado laberinto de valles y quebradas (con pie y medio en navarra y el otro medio que falta en Francia) es todo un universo donde crecen impresionantes robledales, densas manchas de pino y hasta trazas de bosque mediterráneo. El corazón de esta imponente reserva natural se concentra en los valles de Aezkoa y Salazar que tienen su reflejo en suelo francés (Cize y Soule). Valles por los que escurren las aguas que crean este universo de tintes mágicos en los que hay de todo: los propios bosques, antiguos monumentos prehistóricos, fábricas de armas abandonadas, pueblos serranos encantadores y miles de fábulas e historias. Como la del mítico Besajaun, el señor de los bosques; una especie de yeti vasco que cuida del monte y sus criaturas.

Algunos antropólogos dicen que los hombres de los bosques son algo así como un recuerdo colectivo convertido en leyenda de cuando convivimos con los neardenthales… Es bonito pensar que sea así; que los últimos encuentros de hace más de 12.000 años hayan llegado hasta la era de la inteligencia artificial a través de las leyendas y los mitos. Esto es tierra muy vieja (aunque el bosque sea joven –no más de 15.000 años coincidiendo con el fin de la glaciación). Un sendero interesante que permite explorar que fue de estos lugares a lo largo de la historia es el que sale desde la Fábrica de Armas de Orbaizeta y sube hasta el Pico Urkulu (cinco kilómetros). La fábrica de armas se levantó aquí en el siglo XVIII aprovechando la presencia de minas de hierro y la excelente madera del los bosques de la zona. Aquí hay que dejar el coche y subir unos tres kilómetros entre hayas y abetos hasta los prados de Azpegui (justo donde se acaba el bosque y emergen las montañas). Aquí se construyeron tres dólmenes y un cromlech (círculo de menhires) que se construyeron ahí para honrar la memoria de los muertos hace más de 5.000 años. Y un poco más allá te topas con unas antiguas trincheras del siglo XIX construidas para guardar la frontera y en lo alto del pico Urkulu lo que queda de una torre de vigilancia romana. Cincuenta siglos de historia en poco menos de cinco kilómetros. A tiro de piedra se encuentra la Cruz de Roldán

Las mujeres y los hombres construyeron sus casas en las cuencas de los valles. Allí talaron el bosque, roturaron las tierras y amontonaron las piedras y los troncos para hacer las casas donde viven sus hijos y sus dioses. Ochagavía oficia de capital de Irati. En este pueblecito encantador se encuentra el Centro de Interpretación del espacio natural (Barrio Labaria, 25; Tel: (+34) 948 890 641; E-mail: oit.ochagavia@navarra.es) con información sobre el bosque, recursos audiovisuales y paneles explicativos. En euskera el nombre significa Nido de Lobos y está considerado como uno de los pueblos más bonitos de Navarra. Las casas de piedra típicas de esta parte de Los Pirineos se organizan en torno al Río Anduña y la imponente Iglesia de San Juan Evangelista, un imponente edificio gótico del siglo XVI. La otra población de importancia que se asocia al parque es Orbaizeta, más chiquito perno no menos encantador que Ochagavía. En los pueblos de la zona hay multitud de alojamientos rurales, campings y hasta un aparcamiento especial para autocaravanas (ver mapa). Otros lugares con servicios (alojamiento y restaurantes) son las Casas de Irati y Arrazola (ver mapa).

Hacer Senderismo en Irati .- Lo mejor de las frondas de Irati es que el coche no pasa. Y eso se agradece. En el bosque hay dieciséis rutas perfectamente balizadas y señalizadas que suman más de 400 kilómetros de pistas y senderos. Los hay para todos los niveles, incluidos varios tramos que forman parte de diferentes caminos de Gran Recorrido (como el GR11 transpirenaico ). Al iniciar el post te hablamos del Sendero Circular que parte desde las Casas de Irati y llega hasta el Embalse de Irabia pasando por el Monte Lizardoia, la Cascada del Cubo y los bosques que circundan el cauce del Río Irati. Para nosotros es la mejor ruta del lugar (21 kilómetros). Una opción más asequible de conocer todo lo que ofrece el parque es el Sendero interpretativo de Errekaidorra (10 kilómetros) que recorre el cauce del Irati hasta más allá de la frontera con Francia (incluyendo las Cascadas del Cubo). Más allá de la imponente naturaleza, lo interesante de este sendero es que contiene paneles de información sobre la importancia forestal del lugar y su vinculación con la industria naval española a lo largo de la historia. Otro de los senderos emblema es el del Monte Petxuberro (tres kilómetros) que parte de Orbara y sube por la mancha de Bosque de Tristuibartea pasando por uno de los tramos más espectaculares del Río Irati (dicen que por esta zona le gustaba pescar truchas al mismísimo Hemingway). Las rutas están muy bien organizadas.

Rutas desde Orbaitzeta

Rutas desde Ochagavía

CUANDO IR A IRATI.- El momento estelar para visitar la Selva de Irati es durante el otoño. Es cuando el hayedo se tiñe de amarillo y rojo ofreciendo un verdadero espectáculo visual que da gusto. También es el momento de la berrea del ciervo, el ritual de apareamiento que se repite todos los años antes del invierno. Las nieblas dan un encanto especial a los valles aunque cuando se ponen densas se cierran algunos senderos. En invierno la nieve cubre gran parte de la comarca y es abundante en la cima de las montañas. En Abodi (acceso desde Ochangavía) hay un centro de esquí nórdico y buena parte de los senderos se cierran. En Primavera los hayedos renacen y los cauces de los ríos se vuelven alegres y ruidosos gracias al deshielo. Y lo mejor del verano es darse chapuzones en los ríos.

A dos pasos de Irati

Monasterio de San salvador de Leyre (Tel: (+34) 948 884 150 y (+34) 948 884 011; E-mail: visitas@monasteriodeleyre.com).- Una de las grandes joyas del románico español. Panteón de los Reyes de Navarra durante siglos y uno de los lugares con más encanto y misterio del norte de la Península Ibérica. El edificio es toda una clase de arquitectura desde el siglo XI al XIII. Un catalogo que permite ver la evolución del románico desde su Cripta (uno de los lugares más increíbles que hemos visto) hasta su famosa Puerta Speciosa, una de las portadas románicas más espectaculares de España con referencias al Camino de Santiago que pasa por aquí en su ramal aragonés (se une al navarro en Puente la Reina). La iglesia es una auténtica pasada (nos encanta el arte medieval) y demanda un par de horas de visita. Todas las tardes hay Canto Gregoriano (a las 19.00 y a las 21.00) y en el mismo monasterio hay un hotel con precios bastante asequibles.

La Villa de Roncal y su impresionante Valle .- Merecería un post por sí misma. El Valle del Roncal es una auténtica maravilla enclaustrada entre montañas y jalonada de pequeños pueblos con casitas de piedra. El pueblo más importante de la comarca es Roncal, pero Burgui, Urzainqui y la impresionante Izaba merecen una parada. El queso del Roncal es famoso en toda España.

Roncesvalles .- Parada obligada para los peregrinos a Santiago de Compostela que se internan en Navarra desde San Juan a Pie de Puerto, la última de las localidades de Francia antes de saltar Los Pirineos. La Colegiata de Roncesvalles es la obra canónica del gótico francés en Navarra. Una auténtica maravilla que merece la pena ver. Además, el camino hasta Roncesvalles, por la NA 140 (apenas 13 kilómetros desde Aribe) o por el camino de montaña (18 kilómetros), es divino. El único problema de llegarse hasta la mítica Roncesvalles es que te van a dar muchas ganas de hacer el Camino.

Fotos bajo Licencia CC: Raúl Hernández González ; Sandy Pérez González ; Turol Jones ; Miguel Ángel García. ; Eider Palmou ; rjime31 ; Rafolas ; Xavier

Etiquetas
stats