Amaral, novedad en la habitual ofrenda de la UD Las Palmas a la Virgen del Pino
La Unión Deportiva Las Palmas realizó en el mediodía de este jueves su tradicional visita a la Basílica de Teror dentro de un clima de tristeza por el accidente aéreo que tuvo lugar en la tarde de este miércoles en el aeropuerto de Barajas. Encabezó la expedición el presidente de la entidad, Miguel Ángel Ramírez, acompañado por su homólogo malaguista, Fernando Sanz, y su consejo de administración. En la plantilla, una novedad: la presencia de la última incorporación amarilla, Amaral.
Fue una mañana de sentimientos contrapuestos en Teror. De un lado, la tristeza que enmarcó la visita, tras la tragedia que en la tarde de este miérc conmocionó a todo el país con el accidente aéreo ocurrido en Madrid-Barajas y que ha dejado un fatal número de fallecidos. Y, del otro, la alegría que siempre entre los habitantes de la Villa Mariana la visita de los amarillos, en un habitual cita antes del comienzo de temporada.
El párroco de la Basílica de Teror, Manuel Reyes, comenzó la liturgia con un sentido recuerdo a las personas afectadas por la tragedia aérea, a las que acto seguido dedicó una oración. A continuación, el presidente de la UD Las Palmas expresó la “consternación” que ha producido el accidente, y aunque reconoció no sentirse “con muchas ganas” de hablar, quiso reconocer “el cariño” que siempre recibe la entidad amarilla en Teror y la figura de la Virgen del Pino que en “los momentos difíciles siempre está con nosotros”.
Tras las manifestaciones del presidente, directivos (presidentes de UD Las Palmas y Málaga CF, junto al consejo de administración amarillo), cuerpo técnico y plantilla realizaron la habitual ofrenda floral con la que se puso punto final a la visita.
