Demasiada hipoteca para el 'Granca'
Justo una parada antes del destino final: Turín. Ahí, en los octavos de final, detuvo el Kalise Gran Canaria su trayectoria en la Copa ULEB, tras ser incapaz de remontar los 25 puntos de desventaja con los que regresó la semana pasada de Estambul en su primer duelo con el Galatasaray (99-74). Fue allí, en Turquía, donde el equipo de Salva Maldonado hipotecó su continuidad en el torneo continental. Aquella caricatura que trazó en el Bósforo condenó sus opciones de éxito y probablemente, marcará el final de una etapa en la entidad claretiana.
El triunfo del Galatasaray en la eliminatoria es inapelable. Rozó el KO del rival en la ida y en a vuelta administró de lujo su ventaja. De nuevo tremendamente efectivo desde el perímetro, no cayó en ni una sola de las trampas que el Granca plantó en el parqué del Centro Insular. Ni la presión ambiental (casi lleno en el pabellón), ni un inicio local a todo tren (10-2 de parcial en el minuto 3) y ni siquiera la supuesta superioridad amarilla (con pedigrí ACB) hicieron tambalearse al conjunto otomano. Con mano serena, buena letra y mucho acierto, el equipo de Estambul salió triunfador del envite que le planteó el Kalise Gran Canaria.
El Granca, contra las cuerdas desde hace una semana, siguió el mismo guión de siempre. Nada nuevo ante una situación extraordinaria. Ni un plan especial, ni una jugada maestra para hacer descarrilar al Galatasaray. La misma receta de siempre. Crecer desde la defensa, cuadrar números para firmar una progresión aritmética en cada cuarto y esperar al último parcial para el asalto definitivo. Todo insuficiente para provocar una noche espantosa en las filas turcas.
De entrada, Maldonado confió en la vieja guardia para iluminar el camino: Marcus Norris, Roberto Guerra, Sergio Pérez, Sitapha Savané, junto a Nik Caner-Medley, dieron forma al primer arreón amarillo (10-2), que se quedó en una mera ilusión cuando entre Robert Hite, Chris Owens y Dee Brown encontraron el aro rival. El trío exterior estadounidense del cuadro otomano bajó, de golpe, la temperatura del Centro Insular con amplio inventario de recursos ofensivos. Anotaron desde el perímetro e hicieron daño sobre la pintura.
Interrumpido el empuje inicial del Kalise Gran Canaria, el siguiente paso del Galatasaray fue desactivar el reloj. Amansado el rival, también supo jugar con el tiempo. No permitió desmadres ni ventajas del Granca superiores a los 10 puntos. Y respondió con acierto a todas las jugadas que puso sobre la mesa Maldonado: no se permitió excesos con Carl English, no dio licencia a Kornel David y tampoco se desmoronó con el cambio de base.
Bronca entre Maldonado y Freeland
Sólo sufrió el Galatasaray con la enorme figuar de Joel Freeland en su zona. El pívot inglés encontró en la pintura otomana un agujero por el que colar y sumar un buen puñado de puntos a favor del Granca (anotó seis en cinco minutos en cancha), pero tanto acierto no debió ser suficiente para Salva Maldonado, que se dio el lujo de sentar al jugador con una indecorosa propina: una señora bronca a Freeland en la que contó, además, con la colaboración de Samaniego (uno de sus ayudantes).
Freeland no volvió a jugar más y el Galatasaray tampoco volvió a pasar muchos más apuros. Tanto que en el minuto 14 logró su primera diferencia a favor (31-32) tras el segundo triple de Cuneyt Erden. El base turco, que anotó 15 puntos (todos desde más allá de 6,25), se movió con tanta facilidad por el perímetro que parecía infalible e imparable.
Dos triples de Carl English, en el último fotograma de la primera mitad y en el primer parpadeo de la reanudación, volvieron a dar una ligera ventaja al Kalise Gran Canaria de cara a los últimos 20 minutos de la eliminatoria (51-41). Pero el acierto del escolta canadiense tampoco dio miedo al Galatasaray, que respondió con tanto descaro que por un momento pareció capaz incluso de ganar el segundo desafío ante un rival derrotado (57-61, min. 39).
Ante la inminente aparición del fracaso, el equipo de Maldonado, por lo menos, tiró de orgullo para ganar el partido en cancha propia. Lo hizo con la enésima, e inútil, exhibición anotadora de English con todos los asuntos pendientes ya resueltos. El triunfo, insuficiente, no esconde el palo. El Kalise Gran Canaria está a un paso de completar una temporada de travesía por el desierto (sin participación en la Copa del Rey, sin pase para la Final a Ocho de la Copa ULEB y con la clasificación para los playoffs casi como una quimera), el fin de curso parece traer adjunto el final de una etapa.
El Granca necesita aires nuevos. Es el siguiente paso para no dejar de crecer.
Ficha técnica
Kalise Gran Canaria (88)Galatasaray Café Brown (79)
Kalise Gran Canaria (25+23+11+29)
Entrenador
Galatasaray Café Crow (20+21+20+18)
Entrenador
Árbitros
Incidencias