Djokovic conquista París
El tenista serbio Novak Djokovic se adjudicó el torneo de París, último Masters 1.000 de la temporada, tras doblegar (6-2, 5-7 y 7-6(3)) al francés Gael Monfils, en un encuentro en el que balcánico tuvo muchos momentos de juego brillante ante un batallador jugador local que resurgió una y otra vez.
Con esta victoria, Nole sigue con su semana exitosa y tras ganar en Basilea, consiguió este domingo por la tarde su primer Master 1.000 en esta temporada, el quinto en su carrera, y piensa ahora en la próxima cita, la Final del Circuito Mundial de Londres, donde se encontrará con los españoles Rafa Nadal y Fernando Verdasco y donde defenderá su título de 'maestro' de 2008.
En el Palais Omnisports de París-Bercy, el choque comenzó con un Djokovic que no quiso conceder oportunidades a su rival, rompiéndole el servicio al francés en su segundo saque. Mientras tanto, Monfils, que no estaba haciendo un mal partido, sólo podía ver como todo lo que tocaba su rival iba dentro, como sucediese en las semis ante Nadal.
Con esta dinámica, en apenas media hora de juego el número tres del mundo se apuntó el primer set (6-2), tras hacerle un nuevo break a un Gael Monfils muy luchador al que no se le podía reprochar nada.
El segundo set comenzó como acabó el primero, con Djokovic rompiéndole el saque al galo en la primera oportunidad que tuvo. En el siguiente servicio de Monfils, éste volvió a estar contra las cuerdas, pero sin embargo esta vez salvó el punto gracias a un ace, y al apoyo de un pabellón volcado en resucitar a su tenista.
El francés resucita ante los ánimos de su público
De este modo, los ánimos del público surgieron efecto, con el francés haciéndole un break al serbio en el siguiente saque. Tras este juego, a Djokovic le entraron las dudas, igualándose mucho un choque que continuó a la par hasta el 5-5. Finalmente, un motivado Monfils acabó apuntándose el set (5-7), en un partido en el que se cambiaron las tornas.
En la manga definitiva, Djokovic empezó ahuyentando los fantasmas, rompiéndole el saque al francés, pero éste le devolvió inmediatamente el 'break' en un choque que no tenía dueño. Sin embargo, el tenista local parecía empezar a venirse abajo, perdiendo los tres siguientes juegos (4-1).
Cuando parecía que Monfils estaba muerto, volvió a resucitar una vez más, igualando el partido 4-4. Finalmente, el serbio no falló en los momentos cruciales del partido, adjudicándose el definitivo set en el tie-break (7/3).
