Revés para los equipos canarios San Fernando y Villa Santa Brígida
Los equipos canarios que aún permanecen en la segunda fase por el ascenso a la Segunda División B del fútbol español, no han tenido buenos resultados, y así, la UD San Fernando perdió en su visita al Écija, mientras que el territorio satauteño, la UD Villa de Santa Brígida también salió derrotada por la mínima ante el Rápido de Bouzas gallego.
El sábado por la tarde, en el estadio de San Pablo, el Écija Balompié se hacía con la victoria, por dos tantos a cero, uno en cada tiempo, que dejan al conjunto de San Bartolomé de Tijarana necesitado de una “machada” para desnivelar la balanza del lado grancanario.
El marcador es complicado para el San Fernando, toda vez que debe marcar, al menos dos goles, para empatar la eliminatoria, y dos más, por cada uno que pueda anotar el conjunto astogitano, si quiere superar esta segunda fase y plantarse en la tercera y final, con pasaporte directo ya para la división de bronce.
El conjunto de Juan Carlos Gómez saltó más decidido al partido, mejor adaptado a la temperatura y a la superficie del terreno de juego de césped natural, y dominando a su rival.
Para el técnico local, “el San Fernando salió bien parado del partido”, mientras que para el grancanario Tino Déniz, “no hicimos lo planificado, pero el segundo partido será muy diferente en Maspalomas”.
El Villa de Santa Brígida recibió la visita del segundo clasificado del grupo gallego, el Rápido de Bouzas Club de Fútbol, que entrena el exjugador del Athetic Club de Bilbao y Celta de Vigo, Patxi Salinas, y que llegó a la isla rodeado cierta polémica, pues obligó a su club a mover los hilos necesarios para que el encuentro no se jugase a las doce del mediodía y sí en horario de tarde, pues entendía, “que el calor podía hacer mella en sus jugadores”.
El conjunto grancanario reclamó, “su gol fantasma” mientras que el gallego se iba arriba en busca del suyo, que llegó antes de la primera media hora, cuando Pablo Carnero de adelantó al meta Fermín, tras unos minutos de mucho agobio sobre la portería local, y en un primer tiempo de claro color pontevedrés.
En la segunda parte las tornas cambiaron, y así, mientras se defendía el conjunto de Patxi Salinas, iba insistiendo en la búsqueda de su necesario tanto el de Israel Quintana, pero sin puntería o encontrando el buen acierto del conjunto boucense, que en los minutos finales del partido pudo sentenciar la eliminatoria, ante un conjunto local que se había caído en sus intenciones.