Prueba de fuego para el Barcelona en su duelo europeo frente al Lyon
A las primeras de cambio, la angustia ya se ha instalado en el Camp Nou. El partido de este miércoles, el estreno europeo del Barça, tiene el riesgo como principal componente, un encuentro ante el Olympique de Lyon en el que Frank Rijkaard podría recuperar a Leo Messi, ausente por lesión ante Osasuna.
Los dos empates cosechados por el equipo en los dos primeros desplazamientos ligueros han reavivado entre los aficionados el recuerdo de la Liga perdida la pasada temporada y Rijkaard, el técnico que llevó al Barça a lo más alto, está en el punto de mira, hasta el punto de que dependiendo del resultado, el crédito del holandés podría iniciar una peligrosa cuenta atrás.
El de este miércoles será el primero de los tres partidos que los azulgrana jugarán en casa. El equipo recibirá el sábado al Sevilla y, posteriormente, en partido intersemanal, al Zaragoza.
Frente a los lioneses, el Barça no se puede permitir ninguna alegría. A pesar de los 70 millones de euros invertidos y del intervencionismo del presidente Joan Laporta para enderezar la situación con la aplicación de un código de régimen interno, parece que el equipo no acaba de recuperarse del mazazo que le supuso perder el campeonato pasado.
Rijkaard considera que la situación es coyuntural, fruto del 'virus FIFA', de la falta de entrenamientos y de descanso de sus jugadores más determinantes en este inicio de campeonato. Por eso, el holandés, a pesar de estar en la diana, no parece estar preocupado.
Con vistas a su estreno europeo, en un grupo en el que también figuran Stuttgart y Glasgow Rangers, Rijkaard recuperará a Leo Messi, que no jugó en Pamplona en previsión, después de que sufriera una contractura en el partido que jugó con Argentina en Australia.
Todo apunta a que la estrella albiceleste estará entre los convocados y formará parte del equipo titular. Las dudas que genera el equipo se trasladan directamente a la alineación. Rijkaard dejó en el banquillo ante Osasuna de salida a Xavi y puso a Deco e Iniesta como acompañantes de Touré Yayá.
El marfileño es el único fijo en la medular y las otras dos plazas se las reparten el trío Xavi, Deco, Iniesta. En la delantera, con la vuelta de Messi, Thierry Henry parece seguro y la duda está en Ronaldinho.
El brasileño, que ha triunfado jugando normalmente por la izquierda, actúa ahora de enlace con los dos delanteros, pero su aportación, al margen del acierto en los tiros libres, no es la de antaño.
Por ese motivo, Rijkaard podría incluso plantearse variar su dibujo táctico (convertir el clásico 4-3-3 por un elástico 4-4-2) o incluso darle más protagonismo a Iniesta en la posición de enlace.
En la defensa, también hay diferentes posibilidades. Milito y Abidal son los únicos fijos, mientras que Zambrotta y Oleguer pugnan por una posición en el lateral derecho y Thuram y Márquez por acompañar a Milito.
En todo caso, los precedentes son favorables al Barça, que siempre ha ganado en su estreno europeo en el Camp Nou. Si el Lyon había empezado dubitativo, llega a Barcelona en la mejor condición de toda la temporada, ya que, poco a poco, el séxtuple campeón francés ha ido encontrando su mejor juego.
El esquema del nuevo técnico, Alain Perrin, comienza a ofrecer buen juego y resultados y la goleada lograda el pasado sábado en el terreno del Metz (1-5) constituyó el mejor encuentro de la nueva campaña.
La máquina comienza a parecerse a la de las últimas temporadas, que llegó perfectamente engrasada a la primera fase de la Liga de Campeones en los tres últimos años, lo que se refleja en una mayor confianza de un bloque que, en los primeros envites de la temporada, fue el blanco de innumerables críticas.
Pese a la buena actitud mental que demuestran, los lioneses otorgan al Barcelona la condición de favoritos y, por el momento, se marcan como único objetivo superar la fase de grupos para, más adelante, comenzar a ponerse metas más concretas.
El presidente, Jean-Michel Aulas, que considera al Barcelona favorito porque tiene “sobre el papel una plantilla superior”, no renuncia a una victoria en el Camp Nou y recuerda que otros grandes de Europa ya sucumbieron al empuje lionés.
Pese a que acepta que el Lyon tiene que caminar por Europa con “perfil bajo”, el mandatario asegura que el objetivo será, al menos, alcanzar las semifinales, una fase que no conoce su equipo.
El mensaje del presidente es admitido por el resto de la plantilla, a la imagen del joven delantero Karim Benzema, que considera que “hay que viajar a Barcelona sin miedo” porque “la presión no está sobre el Lyon”.
Perrin, por su parte, confesó que ha trabajado especialmente el juego del centro del campo para tratar de taponar las iniciativas del Barcelona, al que avisó de que hay que impedirle que circule el balón demasiado deprisa.
El entrenador rescatará el 4-3-3 para afrontar a los catalanes, diferente del sistema con dos atacantes que ha venido poniendo en práctica en los últimos partidos.
Alineaciones probables:
Barcelona: Valdés; Zambrotta, Márquez, Milito, Abidal, Touré Yayá, Xavi, Deco, Ronaldinho, Messi y Henry.
Olympique Lyon: Vercoutre; Réveillere, Squillaci, Bodmer, Grosso; Toulalan, Juninho, Kallstrom; Keita o Ben Arfa, Benzema y Govou.
Arbitro: Massimo Busacca (SUI).
Estadio: Camp Nou.
Hora: 19:45