El Real Madrid no pasa del empate ante el Olympique de un brillante Carew
El Olympique de Lyon mostró este martes su candidatura al título de la Liga de Campeones en el estadio Santiago Bernabéu y ofreció detalles de enjundia, en especial de John Carew, que brindó un partido espectacular, ante un Real Madrid discreto, pero con alma y con una garra, que nadie le puede reprochar. El Lyon acaba primero del grupo F con justicia.
El duelo era un termómetro para ver el nivel del Real Madrid ante un gran expreso del fútbol europeo. El resultado dio que el equipo de Fabio Capello le llega para andar por casa, en la Liga española, pero en cambio, Europa es otra historia. Aunque los cinco últimos minutos de partido fueran un ciclón madridista con un penalti discutido de Cris a Van Nistelrooy. Falló el holandés la pena máxima en un partido donde no mereció la victoria nunca el Madrid. Pero lo cierto es que incluso pudo ganar en el último minuto.
Este Olympique de Lyon es el más valiente de estos años. Va por el título, sin duda. Con el puñado de bajas que tiene -Cacapa, Govou, Fred, Wiltord-, el Lyon muerde y jugó con autoridad. Gérard Houllier tiene banquillo. Lo más sorprendente del Lyon fue la mejoría exhibida por John Carew. Se dio un festival ante Fabio Cannavaro. Tal es así que no se supo esta noche quién era el auténtico Balón de Oro.
Cannavaro se va a llevar el trofeo a casa, pero Carew demostró un manual de túneles, de virguerías y de definición que dejó en evidencia a Cannavaro, que si estaba tocado, mejor se hubiera quedado en la grada. Carew ha pasado de ser un nueve tosco a un artista sutil. Están de moda los nueves grandes. Crouch, Zigic, Carew. Parece que se avecina un nuevo orden de gente que antes miraba de reojo el mundo del fútbol y que ahora se admira en el mundo entero.
El Madrid duró lo que aguantó Guti en el campo. Veinte minutos, lesión y a la ducha. Fabio Capello dio entrada a Reyes. A partir de ese instante, la creación quedó huérfana. Raúl, Robinho, a veces Roberto Carlos, echaron una mano en la transición. Porque Emerson y Diarra, ahí nunca se sienten cómodos.
Malouda hizo el 0-2. Fue en una falta a balón parado. No es normal este año ver al Madrid encajar un gol así. Pero hoy el Madrid sufrió siempre porque enfrente apareció Juninho Pernambucano, con un toque, que lleva veneno, especialmente en los lanzamientos frontales. Juninho hace temblar a los defensas. Mete el miedo en el cuerpo.
El Lyon siguió con la cabeza alta. Y el Madrid reaccionó con casta. En un balón perdido que llegó de un córner de Reyes, apareció Diarra, con presencia, para acortar distancias de cabeza dentro del área. Diarra, que vino para tener más llegada, suma ya dos goles en dos partidos consecutivos. El Lyon encajaba así su primer gol en la Liga de Campeones.
Dice Houllier que el éxito nunca se garantiza en el fútbol. Pero que con trabajo duro suele llegar. El Lyon recoge un proyecto serio elaborado por Jean Michel Aulas, un empresario informático, hijo de padre periodista, que con 90 millones de euros de presupuesto, quiere este año la Copa de Europa.
Tras el descanso, el Real Madrid disfrutó de mayor posesión de la pelota. Raúl actuó de Guti y lo hizo bien. Pero no tuvo presencia Reyes, en un día donde el sevillano debía aparecer. Al Madrid le faltó desborde, no aprovechó el flanco más débil del Lyon a priori, el derecho, donde Reveilliére y Clerc, son más endebles.
El Lyon vivió del festival de John Carew. Cada segundo que pasó en el campo, intentó el más difícil todavía. Carew, de crío, admiró a Pelé. Hoy estuvo a su altura. El noruego firmó el partido de su vida. Ayudado por Malouda, el futbolista francés más sólido después de Henry, y de un descubrimiento -Toulalan-, más el fuelle de Tiago, el Lyon dio buena imagen una vez más en el Bernabéu.
En la recta final, el Madrid con un nuevo derroche de casta empató el partido. Raúl, en el área, atento, mandó un balón al palo, y el rechace lo empujó Van Nistelrooy para marcar a placer. Raúl estuvo en todas partes. Luego, incluso pudo ganar con el penalti fallado por Van Nistelrooy. Coupet le sacó el balón de forma magistral.
Y el Madrid, eso sí, mostró al Lyon, que nunca hay que darle por muerto aunque le veas herido en el césped.
Ficha técnica:
Real Madrid (2)
Olympique Lyon (2)
Real Madrid: Iker Casillas; Sergio Ramos, Iván Helguera, Cannavaro, Roberto Carlos; Emerson (Cassano, min.75), Diarra; Raúl, Guti (Reyes, min. 20), Robinho; y Van Nistelrooy.
Olympique Lyon: Coupet; Reveilliére, Cris, Squillaci, Abidal; Clerc, Toulalan (Diarra, min. 90), Tiago, Juninho Pernambucano, Malouda; y Carew.
Goles: 0-1, min. 12: Carew, en jugada individual. 0-2, min. 31: Malouda, a pase de Juninho. 1-2, min. 39: Diarra, de cabeza. 2-2, min. 83: Van Nistelrooy, en la raya.
Árbitro: Terje Hauge (Noruega). Mostró cartulina amarilla a Toulalan (19'), Reveillére (50'), Juninho (54'), Malouda (90') del Lyon y a Roberto Carlos (75'), Cannavaro (83'), Raúl (90'), Ramos (92'), del Real Madrid.
Incidencias: 65.000 espectadores acudieron al estadio Santiago Bernabéu. Noche fría. Sepp Blatter, presidente de la FIFA, presenció el partido en el palco al lado de Ramón Calderón, presidente del Real Madrid.