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Aguilar, Soria, el Marqués y otros animalitos
El último episodio a favor de la protección de los animales en peligro de extinción ocurrió el pasado viernes en el ayuntamiento de La Oliva: el PSOE y el PP presentaron una moción de censura contra la alcaldesa Claudina Morales (de CC) que convertirá en primer teniente de alcalde al Marqués de la Oliva, uno de los bichos políticos mas representativos de la especie Caciques Canariensis, que predomina en la fauna política canaria desde los primeros días de la conquista, cuando los colonizadores decidieron repartir las tierras invadidas entre los principales matarifes de los aborígenes isleños. Domingo González Arroyo heredó el marquesado de las Dunas por la parte familiar, por la parte política en los últimos años ha sido el dueño y señor del Partido Popular en Fuerteventura gracias a PP Manuel Arriba España y a pesar de las denuncias contra sus actuaciones irregulares presentadas por la mayoría de los cargos públicos del PP majorero. El estilo caciquil del Marqués tampoco ha molestado a Mariano Rajoy, que premió a su hija en la lista electoral al Congreso y le regaló una portavocía en una comisión en las Cortes. Mariano Rajoy y PP Manolo Arriba España admiran al Marqués y a Paco González de Mogán, porque han sido dos alcaldes capaces de hacer decenas de golfadas sin matar a nadie. ¡Tiene mérito la cosa, oiga!
Apenas unas horas después de la presentación de la censura en la Oliva PP Manolo mandó a Carmen Guerra a amenazar al Marqués con expulsarlo del partido si no rectificaba. El señor Arriba España no consideró grave que el Marqués ofreciera un solar y un millón de pesetas a un concejal para comprar su voto, ni que promoviera el voto para el PSOE en las últimas elecciones autonómicas, ni que expulsara a los dirigentes del PP majorero que criticaban su estilo caciquil. Nada de eso era grave. Lo grave es que el Marqués intente quitar de la alcaldía a alguien que logró el mismo número de concejales que él, ya que eso podría provocar que Paulino 7 Estrellas Verdes le quite la poltrona de la vicepresidencia del Gobierno. Para que quede clarito confieso que prefiero 1000 veces a Claudina Morales de alcaldesa que al Marqués de Teniente Alcalde o concejal de Dunas de La Oliva, pero me parece esperpéntico que por una vez que el Marqués hace algo legal y legítimo a PP Manolo se le ocurre amenazarlo con echarlo del partido.
El otro dirigente que se está retratando con esta censura es Juan Fernando López Aguilar. El líder del PSOE ha perdido una oportunidad maravillosa para desautorizar la decisión de los socialistas majoreros de apoyar el regreso de González Arroyo al gobierno municipal de La Oliva. Creíamos que el Marqués era un animalito en peligro de extinción y el PSOE acaba de aceptarlo como animal de compañía. Dice López Aguilar que la censura en La Oliva es un tema “local”, pero no nos puede engañar, ¿por qué lo que pasa en La Oliva es local y otros asuntos municipales (Las Teresitas, Faycán, Mogán, La Favorita, Santa Brígida?) no lo son? Somos muchos los que creemos que el Marqués representa ese estilo “bananero, caciquil, de bajeza y estatura moral ínfima” que Aguilar atribuye (con bastante acierto) al gobierno de Paulino 7 Estrellas-Soria Arriba España. El discurso de la ética de López Aguilar se montó en la avioneta de Blas Acosta, y esa avioneta se estrelló el viernes contra toda la mierda escondida bajo la arena de las Dunas de Corralejo.
Juan GarcÃa Luján
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