Desguazar en nuestro Puerto: mision imposible por Antonio Hernández Rodríguez

Con todo, la Autoridad Portuaria amplió y solicitó aumentar las dimensiones de nuestro puerto, en concreto el dique Reina Sofía, que lo hizo en medio kilómetro más a lo existente y sufriendo un recorte de un kilómetro más a lo proyectado.

¿Están las instalaciones portuarias bien gestionadas?. Creemos que no, este es un solo ejemplo, pero, en fin, no pretendemos reabrir el debate sobre ello, sólo lanzar un apunte que me obliga a explicar en este nuevo artículo.

Nos preocupa que no desarrollemos una potente industria del desguace, que generaría empleos, riqueza, y que está produciendo pérdidas millonarias al erario público, por la no puesta en marcha de una planta de desguace que se prometió, a pesar de que una empresa ubicada en el puerto ya hace 5 años está interesada en desarrollar tal proyecto, encontrándose con todo tipo de trabas e impedimentos institucionales absurdos. Tal empresa solicitó en tres ocasiones la concesión administrativa para poner en marcha el proyecto de reciclaje de buques optimizado de manera medioambientalmente racional, y en las tres ocasiones se desestimo su pretensión por parte de los gestores portuarios más interesados en el hundimiento contaminante de los buques o en su exportación a desguaces de terceros países de garantías ecológicas y laborales muy cuestionables.

Nos preocupa también que nuestro puerto no haya incentivado las buenas prácticas en materia de desguace, hasta tal punto que en el último año sólo haya entregado a la empresa desguazadora 2 pequeños buques (circunstancia calcada en los últimos 5 años), poniendo ahora el grito en el cielo por el exceso de buques chatarra.

En definitiva, nos consta, por tanto, que sí ha habido empresas que sí han tenido un interés real en desarrollar estas instalaciones de reciclado, pero no contaron con el debido apoyo institucional, en tanto que aquellos que contaban con dicho apoyo por formar parte de la entidad portuaria ?algo un tanto cuestionable jurídicamente hablando-, han formado más parte del problema que de la solución, predominantemente interesados en adquirir y mantener un control portuario, erigiéndose en amos del puerto y convirtiendo el desguace, como práctica más sostenible, en una misión imposible.

*Antonio Hernández Rodríguez es responsable del Área de Mar y Litoral de Ben Magec-Ecologistas en Acción.

Antonio Hernández Rodríguez*