Día Internacional del Teatro por Luz Caballero Rodríguez

Desde la Consejería de Cultura y Patrimonio Histórico y Cultural, compartimos esa concepción del teatro como elemento de desarrollo social, a la vez que creemos que debe ser y es una parte importante del ocio ciudadano. Asimismo, entendemos que para que se produzca el hecho teatral, tan importante es la acción de los profesionales, como la participación del espectador. Por eso, cualquier política teatral ha de tener en cuenta ambos elementos.

El Cabildo de Gran Canaria, en el ejercicio de sus competencias, tiene tres ámbitos (Teatros del Cabildo, Circuito y formación/promoción) en los que desarrollar esta tarea y varios interlocutores (profesionales, público y otras instituciones públicas) con los que dialogar para, entre todos, avanzar en la creación de un entramado y una industria cultural sólida.

Llegados a este punto, tal vez sea conveniente aportar algunos datos sobre la realidad del hecho teatral en Gran Canaria. El centro escénico por excelencia en la isla ?y del Archipiélago- es el Teatro Cuyás. La calidad y continuidad de su programación así lo atestiguan combinando las mejores producciones canarias (esta temporada se han programado montajes de Profetas de Mueble Bar, 2RC, Producciones del Mar, Ballet de Las Palmas, o Antonia Sanjuán) con lo más granado de la oferta teatral del país.

Por su parte, la Sala Insular de Teatro, está aún buscando su propia definición. Por sus características está dedicada a obras de pequeño formato y a montajes de carácter experimental. Pero también ha tenido que dar cabida a la música, pues es ésta una manifestación artística en la que ciertos estilos encuentran dificultad y falta de espacios para expresarse. También tiene un espacio claro para producciones canarias ya que, durante esta temporada, de las veinticinco propuestas escénicas de teatro, danza y música presentadas catorce han contado con creadores locales.

Con respecto a los denominados circuitos de artes escénicas, estamos en conversaciones con el Gobierno de Canarias para racionalizar los convenios por los que ahora se rigen. Pero estos, sean como sean, no fructificarán si no se ponen las bases para crear una auténtica red escénica que implique infraestructuras adecuadas y, sobre todo, compromiso en la programación. Y lograrlo, pasa por el dialogo tanto con los ayuntamientos, como con las compañías. Es necesario que haya un compromiso compartido y una perspectiva definida y clara del futuro hacia el que queremos ir.

Tal vez por eso, la inversión que desde las distintas administraciones se hacen no parece cundir tanto como todos deseamos. Durante el 2008 se ha invertido en el circuito grancanario un total de 742.000?, de los que el Gobierno aportó 161.000, el Cabildo 190.000, y el resto los ayuntamientos. Además, la Sala Insular de Teatro tuvo un presupuesto de 270.00?. Eso supuso la realización de más de 700 representaciones a lo largo de la geografía insular. ¿Es mucho? ¿Es poco? Esto siempre es relativo y depende de la óptica con la que se perciba.

¿Basta con programar espectáculos? Por supuesto que no. También hay que pensar en la ayuda a la producción, en la formación permanente de los profesionales, no sólo en los aspectos artísticos, también en los técnicos, empresariales, organizativos, etc. A eso hemos dedicado parte de las energías partiendo de las demandas del sector y se han organizado clases magistrales con los profesionales que intervienen en el Cuyás,

Pero, no nos olvidemos del otro elemento fundamental para que exista el hecho teatral: el público. Sin público no tenemos nada. Hay que procurar que más personas vayan al teatro, pero también que nuevos sectores de la población descubran su magia. Para ello la publicidad juega su papel, pero no basta. No se aprecia lo que no se conoce. Hay que descubrir las entretelas del misterio, visitando un teatro por dentro, conociendo sus dependencias, sus técnicos, esos profesionales que no vemos en el escenario: iluminadores, tramoyistas, escenógrafos? En definitiva, convenciéndoles de que vale la pena venir al/vivir el teatro. Creando una autentica Escuela de Espectadores.

Todos tenemos un reto por delante: administraciones, profesionales y público, cada uno desde sus plataformas. Por eso, aprovecho para saludar a la recién creada Unión de Actores de Canarias, y a la incipiente Asociación de Espectadores, a la vez que espero que las compañías y productoras hagan otro tanto, pues así todos tendremos interlocutores representativos con quienes dialogar y planificar.

Por eso este año sacaremos adelante la Fundación de las Artes Escénicas y la Música como un compromiso institucional que exprese con nitidez la atención que esta área de trabajo merece. Vivimos tiempos de transformaciones profundas en muchos ámbitos de la vida cotidiana y a esto no escapa la propia cultura. Pero vamos a salir reforzados y con determinación y, por eso, expreso con nitidez mi confianza en el futuro.

No quiero olvidar, en esta reflexión sobre el teatro los diez años del Teatro Cuyás; y ésta como todas las conmemoraciones felices deben celebrarse. Hemos tenido la suerte que el mundo del teatro, representado por los Premios Max, ha querido compartir con nosotros esta celebración. Eso significa un reconocimiento a la labor de los diez años, pero también a la profesión teatral canaria. A la fiesta también se ha sumado con su contribución empresas e instituciones sin cuya colaboración no habría sido posible. Gracias a todos.

* Consejera de Cultura y patrimonio Histórico y Cultural del Cabildo de Gran Canaria

Luz Caballero Rodríguez*