EBay y Multivac

La irrupción directa de la informática en el escenario electoral, me ha recordado inevitablemente las lucubraciones de Isaac Asimov para un futuro lejano: el presente actual. El autor de Yo, robot, escribió en 1995 un cuento en el que imaginaba las elecciones ¡del 2008! en USA, claro, pero, para el caso es igual. Asimov creó en la narración un superordenador infalible que para esa fecha ?o sea, ahora? resolvía prácticamente todos los problemas peliagudos del planeta: Multivac. El autor partía del supuesto de que la capacidad de prospección de la opinión pública de Multivac sería, en 2008, tan extraordinaria que permitiría concentrar la muestra de todas las tendencias del electorado en un solo votante. Un pseudo-elector (en el cuento el elegido se llama Norman Muller) que será quien decida el presidente en nombre de todos sus conciudadanos. Aunque, ¡ah!: existe un factor desconocido que Multivac habrá de desentrañar: “el módulo de reacción de la mente humana”. Una vez descubierto, el pseudo elector podrá votar finalmente. Pero, en el fondo, es evidente, quien toma la decisión final es Multivac.

No estaba mal el cuento. La ciencia ficción profetizaban ordenadores cada vez más grandes hasta alcanzar proporciones monstruosas. Su poder sobre la humanidad sería directamente proporcional a su tamaño. La realidad ha ido por caminos opuestos, pero eso no resta méritos a Issac Asimov y al hecho de que el relato nos diga, en definitiva que la duda, la indecisión siempre serán elementos fundamentales en cualquier elección democrática. Como lo siguen siendo y cada vez más. De todos modos, el sistema no ha utilizado aún ni una mínima parte de las posibilidades de Internet en el desarrollo de los procesos electorales. Uno, por ir a lo más sencillo, es un convencido de que el voto por ordenador incrementaría enormemente la participación en las urnas (virtuales). Porque la pereza, para qué nos vamos a engañar, es una de las grandes responsables de la abstención.

José H. Chela