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Espacio de opinión de Canarias Ahora

Escenario 2070

Definitivamente estamos viviendo un cambio de era.

¿Qué quiere decir esto? Bueno, es algo difícil de explicar, pero un buen truco es recordar cómo estudiábamos historia en el colegio, analizando los cambios sociales que se iban produciendo en el todo el planeta desde la aparición del Homo Sapiens.

El segundo paso es situarnos en el futuro, en el año 2070 por ejemplo, y volver a sentirnos jóvenes estudiantes que analizan qué pasó en el planeta durante estos años que nos ha tocado vivir, tal y como en su día en clase analizamos cómo se produjo la transformación del feudalismo, la Revolución Francesa, la Revolución Industrial, o cualquiera de las grandes guerras del siglo pasado... sin vinculaciones emocionales directas con la situación y con datos objetivados por el transcurso del tiempo y la imparcialidad de los historiadores (aunque lo de imparciales no sea del todo correcto en muchos casos...). Por cierto, aprovecho para agradecer a todos mis profesores y profesoras de historia lo amena e interesante que me resultaba esta asignatura.

¿Hacia dónde avanza la humanidad?

Mirando el presente como si fuera el pasado, estudiaríamos cómo prosperó el mundo en periodos de paz durante el siglo XX, hasta llegar a la primera mitad del XXI. Escribiré este post en tiempo pasado para ambientarnos mejor en el 2070, y supongamos que este texto forma parte de un libro de historia de secundaria (algo que espero siga existiendo dentro de 60 años, aunque sea en formato digital). Queda claro que es un relato de ficción, aunque es cierto que hay datos reales y puede ser un futuro plausible, por lejano que parezca.

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Temario:

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Tema 15: Siglo XIX, las revoluciones y el progreso

Tema 16: Siglo XX, de la guerra a la prosperidad

Tema 17: Siglo XXI, de la prosperidad a la guerra

El siglo XXI se inició con el mayor nivel de prosperidad de la historia de la humanidad, un escenario ideal para el progreso que vino acompañado de la globalización y que hizo evolucionar a todo el planeta de manera casi simultanea gracias a los avances en comunicación, al desarrollo tecnológico y a los mercados financieros internacionales.

En esta etapa se destruían los recursos naturales para

convertirlos en "monedas" que acababan en manos de unos pocos

bajo la excusa del progreso y el desarrollo.

Sin embargo, el ritmo de crecimiento que estaba alcanzando la humanidad era incompatible con la vida en el propio planeta. El consumo intensivo de recursos naturales empezó a provocar su agotamiento, y a su vez el intento de control por parte de grupos de poder político y económico, en una estrategia conjunta de dominio de los recursos más importantes concentrando la riqueza del planeta, y en particular la financiera, en un pequeño porcentaje de la población.

Esta etapa se conoce hoy en día como el Despotismo Globalizado, un “todo para el pueblo, pero sin el pueblo” en el que las élites dominantes controlaban los sistemas democráticos de casi todos los países desarrollados y la opinión de la sociedad no se reflejaba en las decisiones que tomaban sus políticos, quienes favorecían de manera cada vez más evidente a dichas élites hasta conseguir formar parte de ellas, dando la espalda al pueblo que los había elegido.

Recordemos que tras las guerras del siglo XX la prosperidad se disparó tras romper el patrón oro en el que se referenciaban las principales monedas del mundo y abandonarlo de manera definitiva en 1976, lo que permitió que cada país se inventara la cantidad de dinero que quería tener, cuánto dinero quería poner en circulación o a qué precio quería ofertar financiación a sus empresas para hacerlas más grandes, más fuertes y con más capacidad exportadora. El objetivo de la política económica de los países desarrollados se centró en el crecimiento como único objetivo bajo la premisa de que la finalidad de cualquier medida política tiene que ser el crecimiento económico y éste traerá bienestar a la población, ... teóricamente.

Paralelamente, se producían grandes avances tecnológicos, médicos y sociales que en el último cuarto del siglo XX propiciaron el entonces conocido como Estado de Bienestar. Realmente se trataba de un estado sólo apto para países desarrollados, donde se establecían unas condiciones de mínimos sociales que los gobiernos debían asegurar e incluso potenciar: acceso a la educación, a la sanidad, a la vivienda, a la justicia... Europa lideró este concepto y se volcó en equilibrar la calidad de vida de todos los ciudadanos europeos como parte de la garantía de una paz duradera en el continente aportando fondos de ayuda a los países menos desarrollados de la Unión Europea (ver La desaparición de las grandes potencias en el Tema 18). Gracias a estas medidas de equilibrio, Europa vivió una paz y prosperidad sin precedentes durante más de treinta años, se cohesionó y hasta creó una moneda común, el euro. Los países que formaban laEurozona renunciaron a su capacidad de imprimir dinero libremente, pero a cambio disfrutaban de una moneda más fuerte y de las ventajas de un gran mercado común con millones de consumidores felices, tranquilos y seguros que consideraron erróneamente que la calidad de vida alcanzada era sostenible a largo plazo y que la prosperidad siempre iría a más.

La mayoría de la población acomodada de los países desarrollados no era consciente de que para mantener el crecimiento económico se habían forzado hasta el extremo las políticas monetarias de las grandes potencias, inyectando dinero hasta superar con creces el valor de todo el sistema.

Evolución de la cantidad de dinero en el mundo

tras desaparecer el patrón oro.

Durante la segunda mitad del siglo XX se había fabricado (más bien “inventado”) tanto dinero en el mundo que se produjo una burbuja financiera. Al aparecer los primeros síntomas de la burbuja financiera, los gestores del sistema financiero mundial lo ocultaron achacándolo a que se trataba de una burbuja tecnológica (2000), luego inmobiliaria (2008), e incluso alimentaria (2016), pero nadie estaba dispuesto a admitir que de tanto imprimir dinero se había distorsionado el funcionamiento de todo el sistema económico y que cada sector que tocaba acababa estallando de forma cada vez más grave y destructiva.

Había miles de billones de euros, dólares, yenes, yuanes, pesos, rublos y francos suizos flotando por el planeta, concentrados en pocas manos, (muuuuy pocas), y empezaron a actuar en determinados ámbitos de forma selectiva. Apostaban por sectores económicos a los que lanzaban al estrellato con el fin de captar inversores que hicieran subir el valor, para luego vender justo a tiempo y trasladar los beneficios a un nuevo objeto de deseo: empresas de internet, venta de viviendas, el control de la energía, de los alimentos, y por qué no, de países enteros.

Así consiguieron llegar a dominar hasta las políticas económicas de muchos países, empezando con América Latina y posteriormente en los países desarrollados, siendo el primer ejemplo el caso de Grecia que, acosada por las deudas encubiertas por uno de los grupos de poder más conocidos (Goldman Sachs), acabó sometiendo su soberanía económica a grupos de poder mixtos (políticos y económicos) mientras su población pasaba del bienestar a la pobreza. A continuación fueron cayendo todos los países que se habían beneficiado de la burbuja financiera para hacer crecer su economía potenciando sectores especulativos sin valor añadido. De esta forma finalizó el largo periodo de equilibrio social acabando con el Estado de Bienestar y Europa volvió a dividirse entre ricos y pobres, Norte y Sur, y comenzó el desmembramiento de la Unión Europea tal y como se conocía hasta entonces.

Aunque todavía se está debatiendo si se trató de una estrategia coordinada de unos pocos grupos financieros, lo cierto es que a raíz de la crisis financiera del 2008 se produjo un cambio radical en la gestión del Estado de Bienestar en un corto espacio de tiempo. Los derechos que se consideraban adquiridos por la población europea fueron desmantelados bajo la tutela de gobiernos neoliberales que se volcaron en salvaguardar los intereses de las élites financieras. Lejos de asumir la crisis que habían gestado inyectando dinero a espuertas en sistemas poco regulados y/o mal controlados, acusaron a la población de haber disfrutado de ese dinero para mejorar su calidad de vida... por lo que había que renunciar al Estado de Bienestar. Paulatinamente se fue desmantelando el acceso gratuito a la justicia, a la sanidad, a la educación, al tiempo que se privatizaban servicios esenciales que acababan en manos de los mismos grupos de poder que habían generado la burbuja. Ahora eran estos grupos los que pretendían controlar el acceso a los servicios esenciales como sanidad y educación, así como la calidad de la prestación recibida, excluyendo del sistema a la población más débil (inmigrantes, personas sin recursos, enfermos crónicos). La polarización de la sociedad iba en aumento, agrandando la distancia entre ricos y pobres de manera constante.

Evolución comparada de PIB de los países industriales

y de su deuda pública (1991-2011)

(en gris: PIB / en rojo: deuda pública) - Fuente: Spiegel, 01/2012

Paulatinamente, el funcionamiento de la economía mundial se había convertido en un mercado de deuda por encima de un mercado de bienes, donde las figuras principales eran deudores y acreedores, dejando en un segundo plano la estructura tradicional de oferta y demanda. Los acreedores dominaban el sistema al estar compuestos por las élites políticas y económicas que controlaban los recursos financieros y las políticas que regulan su funcionamiento. Los deudores eran desde países enteros, a ciudadanos de a pie, dejando fuera del sistema a quienes no tenían acceso a la financiación. El dinero había dejado de ser un medio para convertirse en un fin.

Entre los principales acreedores del mundo destacaba China, que tenía entre sus deudores a los Estados Unidos (ver La desaparición de las grandes potencias en el Tema 18) y a muchos otros países. La estrategia de China era la más evidente en su afán por controlar el sistema, pero nadie opuso resistencia. Había empezado por controlar la mayor parte de los recursos disponibles en África y Sudamérica, especialmente recursos energéticos, minerales, agua y tierras de cultivo. También había desarrollado el primer ejercito cibernético del mundo, capaz de acceder a la red mundial de internet y bloquear el sistema sin disparar ni una sola arma. Durante la etapa de expansión económica y crecimiento económico mundial de finales del siglo XX se había hecho con la producción de muchos productos desarrollados en otros países absorbiendo todo su know-how y acelerando su desarrollo tecnológico rápidamente y a muy bajo coste: es más fácil copiar que inventar.

Desde 2010, muchos economistas advertían de la necesidad de ajustar el volumen monetario mundial reduciéndolo a base de quitas de deuda, en vez de seguir imprimiendo dinero como solución, ya que a la larga hacía el agujero cada vez más grande. Sin embargo, los principales perjudicados hubieran sido las élites políticas y económicas que acaparaban más del 80% de la riqueza mundial en menos del 1% de la población. Sólo un país se había negado a asumir la deuda que habían generado los movimientos especulativos de sus bancos, Islandia, y era un ejemplo que querían evitar a toda costa.

Los movimientos sociales pacíficos que se habían iniciado en 2011 denunciando el abuso que se estaba cometiendo resultaban poco eficientes, siendo menospreciados y ridiculizados por la élites políticas. Poco a poco la desesperación y la evidencia de que la gestión de las élites políticas era contraria a los intereses del pueblo y sólo favorecía a los grandes grupos económicos (empresas eléctricas, petroleras, bancos) acabó con el respeto a la clase política en general que a su vez había tardado demasiado tiempo en adoptar sistemas de gestión más transparentes y abiertos a la participación ciudadana, a pesar de algún intento aislado de hacer evolucionar el sistema democrático usando las redes sociales.

En 2013 se inició la Segunda Depresión Americana que a su vez arrastró a la ya débil economía europea a la mayor crisis conocida del mundo desarrollado, cuyo apogeo estuvo en el 2016 al estallar a su vez a la burbuja de los alimentos que causó la mayor hambruna conocida a nivel mundial y millones de muertos en tan sólo tres años. Fue una época en la que además la inestabilidad política de Oriente Medio afectó seriamente al suministro de petróleo y extendió las guerras por su control, debilitando y sobre endeudando aún más a las antiguas potencias que eran grandes dependientes de esta fuente energética.

Viñeta de la prensa en 2012 alertando sobre

del agotamiento de los recursos y del planeta.

Hacia 2020 el hambre y la falta de energía eran el principal problema de la humanidad, que a su vez sufría las consecuencias del cambio climático derivadas del súper desarrollo de las últimas décadas, sumada a la amenaza continua de varios líderes con arsenales atómicos dispuestos a usarlos.

Durante esta época, los movimientos sociales se organizaron inicialmente en equipos de resistencia-subsistencia, abandonando el sistema (huyendo de las monedas y recurriendo al trueque) y dando la espalda a la denominada farsa democrática (mediante la abstención total en los procesos electorales) y volviendo a las zonas rurales, abandonando las ciudades.

Con unas condiciones económicas muy precarias y casi sin empleo, la juventud percibía que ese sistema en el que habían nacido los iba a convertir en esclavos de por vida, en mantenedores de ancianos y en herederos de las deudas infinitas de sus propios países. Los jóvenes iniciaron una revolución silenciosa y prácticamente espontánea en muchos países del mundo: ir abandonando el sistema. Dejaron de aportar y participar. Sin ellos, la envejecida población de los países desarrollados colapsaría.

Fuente: Educaplus

En menos de 20 años, las élites se quedarían sin clientes, sin deudores, sin asalariados, y los jóvenes fueron conscientes de su poder. El movimiento de resistencia-subsistencia se transformó en una medida de presión, en una lucha entre generaciones, entre clases sociales, en una “huelga de descendientes”. Se tomaron medidas para obligarlos a trabajar para el sistema, a formar parte de él, pero esto provocó una repulsa aún mayor y el apoyo de millones de personas que aunque no eran tan jóvenes también se habían quedado excluidos del sistema y ya no podían volver a entrar en él. Y entonces comenzó...

¿Qué pasó a continuación?

a) Se inició una guerra.

b) Se transformó el sistema económico mundial.

c) Desaparecieron las élites extractivas políticas y económicas.

d) Todo lo anterior.

Debate con tus compañeros qué habrías hecho tú en esa situación. ¿Te sientes identificado con esos jóvenes?

¿Alguien de tu familia te ha contado sus vivencias durante esta época? Comparte alguna anécdota con tus compañeros.

¿Por qué crees que esto no volvería a ocurrir hoy en día?

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Bueno, y hasta aquí esta pequeña historia de ficción, este Scenario 2070 que quizás conocerán mis nietos. Ah, y no me digan que soy pesimista, que al menos pre-supongo que la humanidad sigue existiendo en el 2070, aunque al ritmo que vamos a veces lo dude ...

Notas: He elegido el 2070 porque es el año en que yo cumpliría un siglo. ¿Cuántas cosas suceden en un siglo? Pienso en mis abuelos, que vivieron la Primera y Segunda Guerra Mundial e incluso en mi padre, que vivió la postguerra española,... Con esta trayectoria, ¿iba nuestra generación a estar exenta de conflictos durante tanto tiempo?, ¿lo estará la humanidad algún día?, seguro que no. La humanidad avanza a base de revoluciones, y ahora empieza la que nos tocará vivir a nosotros. Seamos conscientes de que nos toca escribir la historia que estudiarán nuestros nietos... si es que llegan.

Este post está dedicado a mis hijos y a toda su generación, a la que, sin lugar a dudas, le tocará asumir el liderazgo del cambio de era que empieza a vivir la humanidad... y también a sus profesores de historia, que son quienes deberán situarlos y referenciarlos en su posición frente a la evolución del hombre en la tierra.

Como siempre, si les ha parecido interesante, por favor compártanla.

¡Que tengan una buena semana!

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