Un espacio canario para 2019

El Espacio Canario para 2019, colectivo ciudadano de asesores independientes de Podemos, sigue trabajando con múltiples temas, y el que trataron días pasados fue el de la Renta Básica Canaria, una renta para lograr una vida digna. Según la última tasa AROPE, Canarias es la comunidad con mayor riesgo de pobreza y exclusión social de toda España, nada menos que un 44,6% de la población, y a esto hay que añadir una tasa de paro que no baja del 20% desde hace diez años, y unas tasas de contratos temporales superiores a la media estatal.

Todo un panorama realmente tétrico, muy deprimente, y por si esto fuera poco la renta media de los hogares canarios ha caído desde el inicio de la crisis de 2008 hasta 2016 en un 8,4 %, un dato que esconde la cruda realidad de los trabajador@s pobres, quienes a pesar de trabajar en muchos casos incluso a jornada completa no consiguen llegar a fin de mes. A este panorama hay que añadir a los pensionistas, que en muchos casos cobran rentas muy bajas, entre las que destacan las no contributivas que apenas llegan a los 400 euros al mes.

A esta reunión de Espacio Canario 2019 asistieron Esther Ortega Romero, de Comisiones Obreras; Jacinto Ortega, concejal de Podemos en el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria; Domingo Méndez, del Consejo Autonómico de Canarias; Sara Ramírez, del Consejo Autonómico; Antonio Pérez, de Comisiones Obreras; Juan Márquez, parlamentario autonómico; María Villarmín Chamorro, Secretaría Municipal; Enrique Sánchez, Juventud de Podemos; Antonio González Viéitez, economista, José Joaquín O´Shanahann, Sanidad; Ana Gloria Sánchez, coordinadora del grupo de trabajo; Pino Sánchez, Secretaria de Organización y Noemí Santana Perera, secretaria general de Podemos Canarias, quienes debatieron de otros muchos temas. En lo que se refiere a las prestaciones sociales, la más importante que ha desarrollado el Gobierno de Canarias, la Prestación Canaria de Inserción, fue analizada con todo detalle de las ayudas económicas y apoyo para la integración social que está destinada a personas en exclusión social o en riesgo de padecerlo. Se trata de una renta condicionada, no sólo por establecer requisitos de acceso sino porque obliga a la realización de actividades de inserción para quienes la perciben. La cuantía de la PCI para 2018 oscila entre 478,77 y un máximo de 667, 75 euros, dependiendo de unidades de convivencia para 6 o más personas.

Asimismo, en la reunión fueron analizadas situaciones de pobreza y exclusión social de distintas experiencias en el estado español de modelos de rentas bajo distintas denominaciones, que consisten en una renta mínima acreditando una renta baja y otra serie de condiciones. La propuesta más antigua es la Renta de Garantía de Ingresos de Euskadi, y la Renta Garantizada de Navarra, o la Renta de Ciudadanía de Catalunya. En casos como el de Euskadi también se contempla la posibilidad de un complemento para el pago de la vivienda.

Un aspecto destacable de la Renta Básica es desde la perspectiva de la economía feminista, y se plantean herramientas para modificar el orden de género establecido, donde las tareas de cuidado siguen siendo asumidas tanto en tiempo como en la carga del trabajo con los familiares por las mujeres, y este sentido hay que llegar a la redistribución de los tiempos de trabajo y de cuidados a los familiares dependientes, ya sean niños o mayores. En este sentido, se resaltó la necesidad de impulsar la creación de guarderías infantiles públicas y residencias para anciano públicas, porque las privadas son carísimas y no todos los trabajadores pueden pagar unos precios muy elevados. A destacar las intervenciones de Antonio González Viéitez y de José Joaquín O¨Shanahann, en sus diferencias parcelas profesionales, la economía y la sanidad, la de Juan Márquez, parlamentario de Podemos en Teobaldo Power, y el cierre de la secretaria general, Noemí Santana Perera.