Personalmente he de decir que discrepo de ese análisis. No creo que pudiéramos considerarnos una sociedad más rica, si ello significara ser una sociedad que sólo se preocupa de lo que ocurre a cada uno en su ámbito más privado. No creo que fuéramos una sociedad más desarrollada, si ese desarrollo no se tradujera también en hacer realidad los derechos de todos y no sólo los de unos cuantos. Por eso tampoco creo que sea el mejor camino no votar, al menos si tomamos esa decisión porque creemos que da igual en qué manos estén los asuntos que son de todos. Digo todo esto porque en esta tierra nuestra, hay quienes cuando hablan de riqueza para Canarias están pensando sólo en cómo llenar más sus bolsillos, que cuando hablan de más desarrollo lo hacen pensando sólo en más negocio para sus afines, que cuando hablan de modernización sueñan con permutas y comisiones, que cuando llaman al voto lo hacen para mantener esa forma de hacer política.Si en Estados Unidos los ciudadanos no votan es porque están probablemente hartos de esa forma de hacer y entender la política, no porque sus ciudadanos sean felices. Tal vez porque allí hayan vencido ya los que creen que es moderno que la política y los negocios sean lo mismo. Tal vez porque allí han vencido ya los que creen que los derechos de unos pocos están por encima de los de los demás, que el derecho a llevar un arma es más importante que el derecho a la vida o que los pobres lo son porque quieren serlo y punto.A los que en Canarias han confundido política y negocio es hora de decirles basta. A los que en Canarias quieren copiar esa manera de hacer política basada en el chanchullo, la comisión y el enriquecimiento ilícito de propios y afines, decirles que se acabó. A los que creen en el Estado de Derecho decirles que estamos ante un momento trascendental para recuperar la fe ciudadana en la democracia, sacando de las instituciones a los sinvergüenzas. A los que creen que la política les queda lejos, decirles que no participar en ella nos lleva a vivir a expensas de lo que decidan por nosotros quienes creen tenerla atada y bien atada. Por eso hay que ir a votar masivamente el próximo 27 de mayo. Por eso hay que apostar por el cambio en Canarias, en Gran Canaria y en Telde en estas elecciones. Por eso hay que garantizar que ese cambio sea para un buen gobierno, para políticos que creen que la modernidad es sinónimo de progreso para todos y que el desarrollo lo es si trae consigo que los derechos dejen de ser papel mojado. El próximo 27 de mayo debe ganar la democracia a la avaricia, el progreso a la usura, el cambio al más de lo mismo. En Telde además será una cuestión de dignidad y de orgullo, frente a la vergüenza y la crispación. Garantizar el cambio está en sus manos.* Presidente de Nueva Canarias-Nueva Gran Canaria en Telde Aureliano Francisco Santiago Castellano *