El imprescindible giro del socialismo

El socialismo de este país, del sur de Europa y de todo el continente, debe, de forma imprescindible, hacer un giro copernicano y de forma radial, en nuevas propuestas políticas, en sus preceptos y doctrina de compartición en las igualdades sociales. Hoy día, se tienen que combatir las nefandas condiciones sociales, que por imposición de los neocon, han hecho que cambiamos nuestro estatus de vida desde hace unos años.

Ya se les acabó a los socialistas el privilegiado coche oficial, el pisar fina moqueta y el lucimiento de las poltronas. Sobre todo, para aquéllos politiqueros que husmeaban en la falsa política del socialismo, mendigando un cargo ?y todas las prebendas que éste generaba?, sin ningún credo social ni de buen servicio a los demás, a través de la administración oficial que ocupaban. Solo era para una impostación para autoservirse.

Urge y se necesita de una acción común de los socialistas europeos, que protejan a las clases menos favorecidas y a las que solo dependen de un trabajo para subsistir. Especialmente en todo el sur de Europa, por ser las zonas más castigadas por el paro y las inmorales condiciones de vida a que están sometidos. Son las consecuencias de las superpobladas ciudades sureñas, en las que, a menores riquezas naturales, carencias de industrias y de formación cualitativa, se le suma la cuantía poblacional, por lo que la realidad laboral se hace más difíciles y precarias.

El PSOE, no puede vivir de puertas adentros en su torre de marfil y seguir ciego ante la cruel realidad que se sufre en la calle, en la sociedad que actualmente malvive, se hunde en la miseria y el hambre, por la inexistencia de hurtadas ocupaciones laborales; y se queda sin hogares, por la inmisericorde tiranía financiera de los avaros banqueros (rescatados con el dinero del erario público). Precisamente, a quienes el propio socialismo durante sus gobiernos, hizo el longuis con sus cómplices leyes mercantiles a su delictivo capricho. Tiene el deber, si militan en ese partido, de conocer las agonías sociales de la calle, escuchar a las sufridas gentes y vivir los problemas de la ciudadanía, que en discordancia, el otro partido de gobierno pepero, hace su doctrina política es para la otra clase social de élite (además de la iglesia y la alta alcurnia), a años luz de la inmensa y sufrida mayoría social.

La amargura social, con el aumento de la pobreza ascendente, la indigencia, la exclusión social y la sumativa pérdida de las clases medias, hasta hace tres años, en una buena parte de la acomodada población española, por los derechos del trabajo y la calidad de vida que hacían posible un Estado de bienestar, al alcance de una gran mayoría social. Por ello, debe atender a las agónicas voces de la calle ?que día sí y día también, claman por sus derechos en las vías públicas, ultrajados por la falaz política del PP?. Dichas políticas tienen que ser las mismas de sus doctrinas sociales y socialistas: Sanidad, Educación, Universidad, Investigación, Estudiantes de la Eso y Primaria, Profesores de los tres estadios del conocimiento, Justicia, Padres de Alumnos, ONG, Dependencias de los enfermos crónicos, etc. Y muy especialmente atender el grave desempleo juvenil, que en definitiva es el futuro de nuestro país.

El socialismo debe, inexcusablemente, para el presente y futuro, reformar todo su actual y anacrónico programa, siendo éste íntegramente social y de izquierdas. Debe proponerse, con esta alarmante demanda social, recuperar la confianza de los fugados votantes y demostrar que no comulga con las tesis del galopante rumbo de la codiciosa derecha conservadora, que nos ha cambiado el buen sistema de vida logrado, como derechos adquiridos de una vida digna y merecida, en un desarrollo cultural e industrial, por un sinvivir en esta involución social abocada hacia el desánimo vivencial, en que han embarrado a la gran mayoría.

Es muy merecido el agravio por todos los indignados de la sociedad, en el consumado rechazo a la clase política, la cual se ha convertido en el problema, no en la solución. Administradores eventuales saturados de privilegios, por estar ausentes con los graves padeceres de la sociedad y por no condenar de forma dura, honesta y transparente la corrupción de muchos políticos, faltos de ética y moral, que llegan a la política con el descarado afán de servirse, no de servicios prestados a los demás, de forma digna y respeto al bien común. Por esto deben rectificar ante todos errores cometidos en sus políticas gubernamentales (como ignominiosa la reforma de la Constitución, impuesta por A. Merkel, para limitar el endeudamiento y garantizar el cobro de sus bancos alemanes).

Que España, y la Europa del sur, no se conviertan en los pobres o los sindios de los países ricos del norte, especialmente de Alemania, con las asfixiantes restricciones económicas que imponen el neoliberal Draghi, la fürher alemana y la troyka (Comisión Europea, Banco Central Europeo y FMI). Esa será una de las luchas que deben tener los socialistas, y no mostrarse como mera comparsa de este circo de intereses de unos pocos poderosos del capital mundial. Que el ser humano no pierda la igualdad social, los derechos humanos y la fraternidad entre todos.

Hoy, la democracia y las maneras de hacer política han cambiando con las redes sociales. Ya no cuenta con votar una vez cada cuatro años. Hoy se vota, se congregan y se alienta a la grey con los SMS, los correos electrónicos y las llamadas por la moderna internet, con un ágil poder de acción; además, de la calle. La actualidad se corresponde con una democracia viva y participativa en cada momento. Y prontamente, se sustituirán a las urnas de votos. Estas convocatorias sociales hay que escucharlas muy seriamente, porque tienen la misma razón y derechos que los parlamentarios, en las decisiones de sus vidas. Son las voces de todos los ciudadanos que convivimos bajo el mismo interés común. No es exclusivo de los parlamentarios elegidos.

El socialismo español, no debe pensar en estos momentos en zarandajas de solo cambiar de nominación, como se ha propuesto en el último simposio celebrado en Madrid. El socialismo se tiene que refundarse en las ideas, con una nueva ideología adaptada a los renovados tiempos, y sobremanera a las angustiosas urgencias de la sociedad, en trabajo, bienestar y derechos sociales. Con nuevos líderes que den un aire fresco, que hagan olvidar el pasado burocratizado. Con los anquilosados planteamientos del socialismo español ?y europeo?, hoy día no son alternativa de gobierno. Habrán tomado nota del revés que sufrieron en las últimas elecciones. Si las nuevas ideas y planteamientos, no las tienen como propósito, tendrán que atravesar la soledad del yermo desierto, por mucho tiempo.