El mundo del periodismo también acusa la crisis

“Los medios tradicionales están condenados a cambiar si quieren sobrevivir. El entorno digital ha propiciado el desarrollo del periodismo participativo. Y la difusión del fenómeno ha sido tan espectacular que los viejos medios ya se han visto obligados a incorporar fórmulas participativas para superar la crisis de difusión y credibilidad en la que se encuentran sumidos. Lo hacen a cuatro niveles: con la publicación de blogs, permitiendo comentarios de los lectores, usando la blogosfera como fuente de información y solicitando la participación de los lectores en la creación de la noticia o con la aportación de pruebas documentales cuando éstos sean testigos de un acontecimiento noticioso.” (El País).

Los medios españoles están siendo golpeados duramente por la crisis económica, con una pérdida estimada del 30% de sus ingresos publicitarios a principios de 2009. Algunos, como el diario gratuito Metro, han cerrado y otros muchos han presentado planes de reducción de efectivos.

Del mismo modo, Urbaneja señaló que unos 1.600 periodistas han perdido su empleo después del pasado verano y que se podría llegar a los 5.000 despidos antes de 2010 si no se toman medidas para acabar con esta situación.

Por desgracia, en Canarias, también los profesionales del periodismo están sufriendo las lamentables consecuencias de una crisis generada por todos nosotros, donde durante treinta años hemos vivido una bonanza financiera y económica estable y acomodada al gusto de cada uno. Ahora, cuando la cruda realidad se presenta, la mayoría de la nueva generación del presente siglo se queda atónita y perpleja ante una novedad de bienestar social más sacrificada y menos generosa que hace tres años y donde muchas personas no estaban acostumbradas a vivir una época de crisis económica. Por todo ello, algunos medios de comunicación de Canarias, ya han disminuido el número de páginas, motivando con ello una “estampida” de despidos de periodistas en un futuro no muy lejano.

Según los sindicatos, en torno a 1.120 periodistas han perdido su puesto de trabajo en apenas tres meses, según los datos confirmados por los sindicatos. Los despidos, que todos los grupos de comunicación achacan a la crisis publicitaria y financiera, superan ya el millar y se muestran como el lado tangible de un contexto económico complicado. Los resultados trimestrales de las grandes editoriales, que se hicieron públicos en octubre, hablan de poca publicidad y de muchos gastos, mientras los periódicos se imprimen en un papel cada vez más caro, con menos periodistas para llenarlos y a sabiendas de que hay cada vez menos ingresos.

Algunos medios directamente han optado por cerrar. El último en hacerlo, el diario El Mundo de Almería, como ya lo hizo anteriormente Localia TV, Segundamano y Teleindiscreta, que sirven de fondo para una papelera sin retorno por la que ya se asoma también La Gaceta de Canarias, cuyos trabajadores no cobran desde agosto y se encuentran en una huelga indefinida que los sindicatos prevén que termine sin acuerdo, sin dinero y sin otro futuro distinto del cierre. Al igual que los 4,5 de parados en toda España, entre ellos, 227.000 en Canarias; Dios quiera que esta crisis surja como “ave de paso”, y el mundo laboral de los periodistas no se vea más afectado por los despidos y con la libertad de información pueda seguir siendo un servicio de calidad, puntualidad al servicio de la sociedad que la representa. Rafael Lutzardo