Espacio de opinión de Canarias Ahora
En el nombre del Jable
Pero la erupción del volcán sí provocó una tragedia para las familias de agricultores que vieron que sus cultivos quedaron sepultados debajo de la lava. La emigración fue la primera salida para muchos de ellos. Sin embargo años después los agricultores vieron que la presencia de la arena volcánica podía mantener más tiempo el agua en la tierra. La adversidad se convirtió en ventaja. Había que proteger las plantas del viento. Así nació el paisaje del Jable. Sobre el volcán se cultivaron parras, frutales, cereales, legumbres? Ese pacto con la tierra de los agricultores y agricultoras de Lanzarote sirvió para matar mucha hambre. Años después el paisaje agrícola conejero se transformó en atractivo de miles de turista.
Desde ayer la palabra Jable no está vinculada sólo a la arena volcánica que ayuda a mantener el agua de los cultivos. La operación Jable buscada en Google nos aparecerá como “la trama organizada más importante de Lanzarote dedicada al cobro de comisiones ilegales a empresarios, así como al enriquecimiento económico de cargos públicos que compartían intereses en sociedades beneficiadas en dichas actividades”. Ahora los pactos no son con la tierra volcánica, ahora no se busca mantener el poquito agua que cae para poder obtener alimentos para matar el hambre. Ahora los pactos son para dar licencias urbanísticas fuera de la ley, contratos a empresas a cambio de comisiones, pago de facturas falsas?
De aquellos agricultores que no querían marcharse de su isla y que transformaron la lava en vida para matar el hambre hemos pasado a estos traficantes de influencias, comisionistas, salteadores de la ley y especuladores dispuestos a destrozar la tierra heredada, a machacar el paisaje y a convertir en una cueva de Ali Babá las instituciones públicas creadas para servir a los ciudadanos. No hablo de los detenidos este lunes, a ellos sólo puede achacar, con la palabra “presuntamente” el comunicado de la guardia civil que los sitúa en el mismo nivel que los detenidos en la Operación Unión.
Pero sí puedo hablar de algunos nombres de la Operación Unión. Después de leer decenas de páginas del sumario, de conocer la transcripción de conversaciones telefónicas y confesiones a la guardia civil de tipos como Dimas Martín, Ubaldo Becerra, Fabián Martín, Marín Paredes? Uno puede afirmar que la política lanzaroteña ha estado dirigida por un delincuente que dormía en la cárcel. El tercer grado de Dimas le ha permitido vigilar y participar en la redacción de planes urbanísticos de varios ayuntamientos, dirigir la estrategia política del PIL, influir en las decisiones de las principales instituciones de la isla, mandar recados a la Fiscalía, al gobierno canario, decirle a su hijo (Fabián Martín, vicepresidente del cabildo) que se preocupe del hotel ilegal de Juan Francisco Rosa, mandar recados a la dirección de Coalición Canaria, del PSOE, del PP, del PNL, redactar querellas contra antiguos compañeros de partido como estrategia de amenaza, romper pactos, decidir mociones de censura?
Propongo que el sumario del caso Unión se publique en el Boletín Oficial de Canarias, que se lea en la plaza pública. Que cada personaje citado suba al escenario y nos explique sus conversaciones telefónicas, sus manejos con San Dimas, el buen ladrón, las contradicciones entre los discursos públicos (“firmamos esta moción de censura para dar estabilidad al Cabildo, al ayuntamiento”) y las conversaciones privadas “¿con quién tengo que hablar de C.C. para follarme a esos hijos de p??”“que le digan a Soria que Dimas está dispuesto a romper con el PSOE”.
Disculpen el tono de este artículo. Reconozco que tuve una mala noche. Antes de echarme a dormir me dediqué a leer sólo una pequeña parte del sumario del caso Unión. Después de leer las ocupaciones de cargos públicos lanzaroteños, de comprobar la degeneración de políticos, empresarios, responsables de empresas, de oficinas bancarias... Después de leer cómo la basura que debió enterrarse en Zonzamas llenó los despachos de concejales, alcaldes, consejeros, empresarios y del presidiario, del Don Vito Corleone de Lanzarote. Pues uno cree que es injusto que se llame Operación Jable a esta nueva fase de la investigación de la corrupción en Lanzarote. Aquellos agricultores que vencieron a la lava y usaron el jable para sus cultivos no se merecen que usen así el nombre del Jable. Llámenlo Operación mierda, que define mejor la aportación que ha hecho (¡y hace!) esta gentuza a la historia de Lanzarote. No quiero ser pesimista, esto puede tener arreglo. Quizá Timanfaya vuelva a estallar...
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Juan GarcÃa Luján
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