Paulino y Secundino en Cuba

Rivero se reunió con el vicepresidente cubano y a varios ministros del gobierno de Fidel Castro (cállate, José Manuel, no digas a Paulino nadita de lo que has dicho de Zapatero y las relaciones con Cuba que te juegas el sueldo de vicepresidente canario, el más alto que nunca ha tenido un vicepresidente isleño). No sé si las asociaciones de emigrantes canarios continúan publicando la revista Patria Isleña, que era el órgano de la colonia canaria en la perla del Caribe. En mayo de 1926 el número 3 de esa revista tenía como portada la fotografía de Secundino Delgado, bajo el título : “Un patriota, Secundino Delgado: ardiente defensor de la libertad de Venezuela, Cuba y Canarias donde aún perdura su recuerdo”.

Veo las declaraciones de Paulino Rivero en Cuba en las que mandó un mensaje a los sindicatos canarios para que se tranquilicen, y se sienten a hablar con la consejera de Educación y con la de Sanidad a partir de la oferta que ha hecho el gobierno. Qué mensaje tan diferente el que Paulino Rivero mandó a los trabajadores canarios desde Cuba al mensaje que envió Secundino Delgado a los canarios que estaban en esa isla en 1895. Secundino había emigrado a Florida, allí trabajaba en una fábrica de tabaco y escribía en la revista El Esclavo. En esa publicación escribió el 4 de abril de 1895 una carta a los canarios que vivían en la perla del Caribe. Los cubanos libraban una batalla por su independencia contra el reino de España. El gobierno español había hecho un llamamiento a los canarios para que colaborasen en la represión de los independentistas. Secundino Delgado escribió: “Los ricos que allí (en Canarias) os explotaron y despreciaron, os desprecian y explotan también ahí (en Cuba); el gobierno que allí oprimía y oprime vuestras familias os tiraniza a vosotros también (?.) Más ha llegado el momento de la lucha y como el tirano necesita de todas sus fuerzas para combatir la revolución, pronto, muy pronto tal vez os pondrá frente a frente de vuestros hermanos de infortunio para que empapeis en su sangre vuestras bayonetas y contribuyais con vuestro brazo y vuestra vida a perpetuar la esclavitud”. Secundino animaba a la rebelión de la clase obrera en Cuba, Paulino anima a la desmovilización sindical desde Cuba.

La historia de Canarias está llena de estas paradojas. El nacionalismo canario auténtico fue fundado por isleños que emigraron a Cuba y Venezuela y desde allí además de sacar a su familia adelante lucharon por su patria desde distintos frentes. Sin embargo hoy los principales dirigentes de Coalición Canaria, que se define como organización nacionalista, dedican la mayor parte de su discurso público a criticar a los inmigrantes y los señalan como la causa de todos los males. Sería bueno que la corte de cargos públicos y asesores que militan en Coalición Canaria estudiasen un poquito la historia de Secundino Delgado, y aprendiesen algo de aquel canario que también tuvo que emigrar para sacar a su familia adelante y para poder defender sus ideas.

Secundino Delgado fundó el Partido Popular Autonomista y salió elegido concejal en Santa Cruz de Tenerife. Precisamente los artífices de Coalición Canaria gobiernan la capital tinerfeña desde 1979, y no han tenido tiempo en casi tres décadas para cambiar el nombre a la plaza Weyler. Valeriano Weyler fue un militar español que practicó en Cuba una política de exterminio de la población aborigen, con campos de concentración que luego fueron imitados por el nazismo. Los alcaldes Manuel Hermoso y Miguel Zerolo han mantenido el nombre a una plaza que rinde homenaje a un militar que persiguió a Secundino Delgado y lo mandó a la cárcel acusándolo sin pruebas de atacar el gobierno colonial español en la Habana. Si Weyler y Secundino Delgado levantaran la cabeza, está claro que quien aplaudiría el discurso nacionalista español contra los trabajadores inmigrantes del dúo Paulino Rivero-José Manuel Soria sería el militar español, mientras que el padre del nacionalismo canario se echaría a correr antes de que lo detuvieran.

Juan García Luján