No es cierto, sin embargo, que con el embullito propusiera también Calcines que la fiesta pase a llamarse La Pañuela, pero todo se andará: no en vano el nombre de La Rama da pie a hablar de rameras y rameros, lo que atenta contra el decoro debido. No negaré que de todo hay en la viña del señor, pero esas cosas no se dicen. El bando fue más o menos desobedecido y más o menos acatado. No pocos portaron las dos cosas en plan tan sincrético como lo fuera el apoderamiento por la Iglesia Católica del rito aborigen de impetrar la lluvia. La cuestión es que si nadie puede afirmar que vapulear las olas provoca lluvia, es seguro que hacerlo con blandos pañuelos traerá un año seco por mucho que los mojen y retuerzan. Y hablando de pañuelos, Navarra, donde los utilizan rojos en los sanfermines. Uno, la verdad, no está impuesto en la política de aquella comunidad, pero no se me escapa que Zapatero pifió. Se hinchó a decir que allí se haría lo que quisieran los navarros, pero lo cierto es que la ejecutiva del PSOE largó un ukase desautorizando el pacto del PSN con Nafarroa e IU, abriéndole las puertas a una nueva legislatura bajo gobierno de UPN, la marca del PP en aquella comunidad. Lo que quieran los navarros, ma non troppo. Pensando en Navarra, Mariano Rajoy consideró inaceptable y cuasi inmoral que al partido más votado le impida gobernar un pacto de la segunda y tercera fuerza. Y lo dijo, el hombre, a los pocos días de firmar en Madrid el acuerdo CC-PP en Canarias. Esta vez han empatado Zapatero y Rajoy en eso de hacer lo contrario de lo que dicen. Aclaro que, en el caso canario, me parecen muy bien las cosas como están. Necesitaban los grancanarios la solidaridad del resto de las islas para compartir la cruz de Soria y favor que les hace ATI acogiéndole. Lo siento por López Aguilar, pero lo primero es lo primero. Lo que no impide advertir la aplicación de criterios diferentes según convenga. De hecho, se había establecido la regla general del pactismo de los no ganadores, que quiebra ahora en Navarra con bajada de calzones.