Resignación con la Sanidad Pública de Canarias

Por poner uno de tantos miles de ejemplos de las carencias de nuestra Sanidad Pública en Canarias, yo tenía fecha para hacerme una exploración de ojos. Es decir, una retinografía el viernes, día 27 de agosto a las 10:45 horas. Pues bien, me dejan un mensaje en el contestador de mi teléfono personal y me dicen que se cambia la fecha para el día 21 de enero de 2011, a las 9:45 horas. Estupendo, ahora tengo que esperar cinco mese más porque nuestra Sanidad Pública de Canarias, la que pagamos casi todos los canarios de nuestro sudor y bolsillos, anula y cambia una cita médica sin dar el más mínimo detalle del porqué o cuáles han sido las causas para anular la primera consulta médica en el centro de salud de La Laguna, ubicado en San Benito.

Como yo, cientos de pacientes han tenido que soportar la vergonzosa y penosa lista de espera. Incluso, muchos de ellos no han podido llegar a las fechas seleccionadas porque han fallecidos anteriormente. Con toda probabilidad, eso no le sucede a muchas personas que están vinculadas con la Sanidad Pública de Canarias, ya que ellos tienen vínculos directos e influencias con determinados políticos, con el objetivo de ser atendidos lo antes posibles, incluyendo a sus respectivos familiares. Eso es una verdad y no se puede ocultar al pueblo canario. Mientras tanto, qué coño le importa a los responsables de la Sanidad Pública de Canaria si a mí me han dado dos infartos, con varios stent en mi corazón y encima soy diabético. Esperaré con resignación, pero no utilizaré influencias para besarles más tarde los pies a los lameculos de la Sanidad Pública de Canarias.

Rafael Lutzardo