Lo que usted diga

Lo único que sabemos es que Rajoy hará una política económica “como dios manda”, según sus propias palabras. No sé si porque es más democristiano que liberal o porque aguanta la coletilla desde su época del colegio de curas.

Rajoy quiere hacer todo como dios manda, aunque aún no haya explicado lo que le ha mandado. Su frase puede aplicarse a cualquier cosa de la vida. Los futbolistas van a jugar como dios manda, los abogados van a defender o acusar como dios manda, los jueces van a juzgar como dios manda, los médicos van a curar como dios manda, los policías van a detener a los delincuentes como dios manda y los ladrones van a robar como dios manda.

Como se ve, es una frase recurrente que cabe en cualquier oración. Nunca mejor dicho también lo de oración, que casa (por la iglesia, por supuesto) con cualquier idea que tenga un católico, apostólico y romano como supongo que es el candidato del Partido Popular.

Rajoy tendrá que creer hasta en los peces de colores si quiere sacar a España de la crisis. En vista de que ya se va acercando su día, el 20-N, el hombre está empezando a mostrar el mismo miedo escénico que tuvo el Betis en el Santiago Bernabéu.

Ahora ya no está tan seguro de que va a bajar el paro. Es más, tampoco sería de extrañar que incluso aumentasen los cinco millones de desempleados. El sucesor de Aznar ya se ha adelantado a advertir que él no tiene una varita mágica para salir de la crisis. Ni siquiera para rebajar el número de parados. Ni él ni nadie.

Por eso no entiendo cuando hincha el pecho y se postula como la alternativa que logrará el gran cambio que todos, al parecer, estamos esperando. Ahora que se acercan las fechas cruciales ya le está entrando el canguelo.

Su fórmula esotérica de lo que dios manda no parece muy sólida ni científica. Ya solo le queda rezar. Que dios nos coja confesados.