Los ganaderos de Gran Canaria vuelven a estar de actualidad, esta vez por una campaña muy ambiciosa del Cabildo con la que se pretende, atención, promocionar el consumo de carne del país. ¡Manda criadillas!, que diría nuestro admirado Federico Trillo. La política agropecuaria del Cabildo se ha caracterizado, precisamente, por rebajar drásticamente el apoyo a la cabaña ganadera, tanto suprimiendo las ayudas para la importación de reses de cría como en lo que respecta a los precios de la leche y el matadero, con la privatización de este servicio y de Sialsa. Por eso, quizás, el consejero del ramo, Domingo Bueno, no se atrevió a invitar a los ganaderos al acto de presentación pública de esta campaña y sí a los importadores de carne, sector que es el que se ha hecho cargo de la explotación del matadero insular (manda criadillas de nuevo). Dicen entre los ganaderos que en el único verde que cree este Cabildo es en el de los campos de golf. Y no sirven para que pasten las vacas.