Es más que probable que a Soria y a los suyos les parecieran pocos los coches que tenía el parque móvil de la Comunidad Autónoma cuando regresaron al Gobierno en el verano de 2007, tras una breve ausencia que se inició en mayo de 2005, cuando Adán Martín echó al PP. Porque a esos 208.523,58 euros adjudicados el 11 de septiembre de 2007, nada más llegar, se suman los 182.105 euros que tan solo diecisiete días después, el 28 de septiembre convoca la Dirección General de Patrimonio para comprar cinco nuevos vehículos de representación oficial, es decir a 36.421 euros la unidad, sin contar IGIC. El 30 de abril de 2008 nos encontramos con otra adjudicación de coches, en este caso por importe de 98.379 euros, correspondientes a otro flamante BMW que nos costó a todos la modesta cantidad de 42.700 euros. La compra se completaba con un Peugeot de 38.620 euros, comprado a Automotor Canarias, y con un más discreto Honda adquirido a Juan Armas por valor de 17.359 euros, insistimos en que sin el 13% de IGIC, que va aparte.