Las sospechas policiales no han podido, sin embargo, concretarse en una acusación clara ante el juez, si bien es cierto que todavía continúan haciéndose pesquisas que puedan conducir a la imputación correspondiente a los sospechosos. Se sabe, por ejemplo, que por los alrededores de uno de ellos revolotean dos primos, al más puro estilo de Rajoy y el cambio climático, que trabajan para el Centro Nacional de Inteligencia (CNI). Uno de esos agentes secretos tiene un hijo trabajando en la empresa Santana Cazorla, pero un tercer hermano es hamaquero en el municipio de Mogán, con vinculación a la empresa Puerto Rico, S.A. Si este último personaje se llama Fran y aparece en el sumario, podría irse componiendo un interesante rompecabezas.