La corriente anguliana, consistente en romper con la tradición amarilla salga el sol por donde salga, ya ha afectado a un montón de gente de la plantilla, como ustedes saben. Y siempre con el genuino sabor que marca el inspector Towers, nacido para las relaciones humanas, como ha quedado constadado sobradamente. Ahora le ha tocado el turno al histórico Aparicio, el masajista del primer equipo, al que ya le han tirado los trastos a la cabeza en plan chungo. El pasado viernes estuvo a punto de no viajar a Tenerife por indicaciones directas de la corriente anguliana. Pero se plantó Arturo Gómez, el médico, que advirtió de que o viajaba Aparicio o no iba un médico al Chicha. Y como Angulo no tenía hueco en su agenda para hacerse cargo de la masa muscular de la plantilla, pues viajó Aparicio. Pero le quedan dos Telecanarias, les adelantamos, como a Galiana, el segundo masajista, y a Paquito, el utillero.