El nuevo consejero de Sanidad del Cabildo de Tenerife, Antonio Alarcó, del PP, tiene mucho trabajo por delante, dada la situación del sector en la isla. Representantes del Sindicato Médico Canario han denunciado las elevadas cargas de trabajo que tienen que soportar los facultativos de los centros dependientes del Cabildo y las diferencias salariales respecto a sus compañeros del Servicio Canario de Salud (SCS), unos 700 euros. Y el Hospital Febles Campos, otra vez en la mira, y con él, las rarezas de un sistema que permiten que el único Cabildo que está fuera del sistema público canario sea el de Tenerife.